El Pixie bob: el gato doméstico con apariencia salvaje que puede tener hasta siete dedos

Un felino de cara periforme y ojos dorados ofrece un equilibrio inesperado entre apariencia salvaje y fidelidad doméstica

Guardar
Esta raza presenta mechones y
Esta raza presenta mechones y pelo grueso en las orejas como rasgo distintivo (Charity Davenport/ Wikimedia)

Sumar un gato a tu familia es una decisión que no se puede tomar a la ligera, va más allá de elegir un color, pues cada subespecie de este animal tiene características, comportamientos y necesidades diferentes. Tener en cuenta estos puntos hará que sea más sencillo saber cuál ejemplar es el ideal para ti.

Un animal de compañía representa una gran responsabilidad, la criatura va a depender completamente de ti. Por este motivo es importante valorar los pros y contras antes de adoptar a un felino. Esta especie destaca por aprender rápido, ser activo, territorial y generalmente los propietarios necesitan de tiempo de calidad para adaptarlos a su nueva vida.

De acuerdo con información de Purina, empresa productora de alimentos para mascotas, los gatos necesitan de espacios diferenciados para que se sientan cómodos. Durante este proceso generalmente los animales recorren los diferentes espacios del hogar hasta adaptarse por completo.

Por estas razones en Infobae te compartimos las características y necesidades del Pixie bob que te pueden ayudar a saber si es el felino ideal para tu estilo de vida.

Necesidades del Pixie bob

Los ojos de los pixie
Los ojos de los pixie bob tienen tonos verdosos o dorados, lo que añade más unicidad a su apariencia (Nathalie Bent/ Wikimedia)

El Pixie Bob es una raza de gato doméstico que se distingue por su apariencia salvaje y su gran tamaño, recordando en muchos aspectos al lince rojo o bobcat. Su característica más notable es su cola corta, aunque esta puede variar entre casi inexistente, corta o incluso larga en algunos ejemplares. Su cuerpo es musculoso y robusto, con una cabeza en forma de pera y orejas con mechones de pelo, similares a las de los linces.

El pelaje del Pixie Bob es lanoso y sobresale ligeramente del cuerpo, lo que le da un aspecto denso y esponjoso. Su patrón moteado se distribuye sobre un fondo que varía entre el canela claro y el rojizo, proporcionando un camuflaje natural.

Además, presenta detalles característicos como patas con pelo y piel de la parte inferior de color negro, labios oscuros, orejas con mechones gruesos y una zona blanca alrededor de los ojos que contrasta con la piel negra.

Aunque la mayoría de los Pixie Bob tienen el pelo corto, existe una variante de pelo largo con el mismo patrón y características generales. Sus ojos, generalmente de color dorado o verdoso, añaden un toque llamativo a su expresión.

Una particularidad de esta raza es la polidactilia, es decir, la presencia de dedos adicionales en las patas. A diferencia de otras razas felinas donde esta condición se considera una anomalía, en el Pixie Bob es aceptada dentro de los estándares oficiales, permitiendo hasta un máximo de siete dedos por pata.

Esta peculiaridad, junto con su apariencia robusta y su temperamento tranquilo, ha convertido a esta raza en una opción atractiva para los amantes de los gatos que buscan un compañero con un aspecto exótico y un carácter amigable.

¿Por qué los gatos viven más?

Aunque estos animales tienen fama
Aunque estos animales tienen fama de ser indeendientes y poco cariñosos, está demostrado que pueden generar vínculos únicos con sus dueños (Imagen Ilustrativa Infobae)

La relación entre gatos y humanos se remonta a hace miles de años, estos animales se caracterizan por ser grandes compañeros de vida, pues a pesar de que históricamente se les ha caracterizado por ser especies independientes, son capaces de generar estrechos lazos sentimentales con sus dueños.

En los últimos años la calidad de vida de estos animales aumentó de forma significativa gracias a los avances de la tecnología y la medicina veterinaria. Richard Goldstein, profesor asistente de la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Cornells, explicó en un boletín informativo que estos animales viven más tiempo que antes.

Aspectos como la nutrición, estilo de vida dentro de sus hogares y los avances en el campo de la veterinaria son grandes factores para que estos animales vivan más años. El especialista en animales detalló que antes se les consideraba “grandes” a partir de los 8 años y en la actualidad la cifra se pasó entre los 12 y 14 años gracias al tiempo promedio de mortalidad.