El euro se pagó al cierre a 5,99 reales brasileños en promedio, lo que supuso un cambio del 1,76% si se compara con la cifra de la jornada anterior, cuando se situó en 6,10 brasileños.
Si consideramos los datos de los últimos siete días, el euro registra un descenso del 3,13%; pero desde hace un año mantiene aún un incremento del 9,86%.
Analizando este dato con el de jornadas pasadas, puso freno a dos sesiones seguidas con tendencia positiva. La volatilidad de los últimos siete días fue inferior a la acumulada en el último año, de forma que su cotización está presentando menos alteraciones de lo previsible en los últimos días.
Proyecciones económicas de Brasil
El Fondo Monetario Internacional prevé que Brasil logre una tasa de crecimiento del 2.1 por ciento para 2025, considerando a las exportaciones de energía y de materias primas como principales impulsores de su economía.
La actividad agropecuaria también representará un avance importante para la economía del país sudamericano, pues el Banco Central prevé que este sector registrará un crecimiento superior al esperado. En su más reciente deporte, el organismo brasileño explicó que la mejora de las previsiones económicas se produce en un contexto de turbulencia relacionadas con su moneda local.
En las últimas semanas del 2024, el real brasileño se devaluó casi un 9% frente al dólar estadounidense y a pesar de que la Abogacía General del Estado solicitó una investigación sobre la difusión de noticias falsas que “supusieron una interferencia directa en la percepción de los mercados sobre la moneda nacional”, el Banco Central descartó que exista un ataque especulativo en contra de su divisa.
El Banco Central estima que el Producto Interno Bruto del 2025 sea menor al de 2024, debido a la expectativa de un menor impulso fiscal y la inflexión de política monetaria en curso.