En un mundo regido por la inmediatez parecería que la ortografía ha dejado de tener importancia, sin embargo, el escribir textos con coherencia y sin erratas siempre traerá beneficios en todos los ámbitos.
En lo laboral, el escribir de forma correcta deja ver a los demás las habilidades y conocimientos que una persona posee; además, ayuda a construir una imagen óptima a través de la cual puedes parecer más serio y confiable. El tener errores de ortografía y sintaxis pueden, por el contrario, dar un pensamiento negativo que te haría parecer descuidado o poco preparado.
Por otro lado, el tener la capacidad de hacer un texto bien redactado habla también de la personalidad, al mostrar interés por siempre construir un buen puente de comunicación con los interlocutores.
Aunque escribir bien no es una tarea sencilla, requiere de mucha práctica y de conocer las estructuras de la lengua, por lo que leer puede ser un gran apoyo para la riqueza del léxico.
En este sentido, la Real Academia Española (RAE) se ha convertido en la institución más relevante para la regularización lingüística, mediante la promulgación de normas para fomentar la unidad idiomática del mundo hispanohablante.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu), una institución sin ánimo de lucro que tiene como objetivo el impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación, se ha aliado con la RAE y emite a través de su página web y de manera constante diversos tips para que los ciudadanos puedan resolver sus dudas sobre cómo se escribe correctamente cierta palabra, cómo se usa una expresión o tips de temáticas varias.
Usos y ejemplos
Con motivo del conflicto en la República Democrática del Congo y la creciente tensión entre este país y Ruanda, se ofrecen algunas claves para redactar las noticias relacionadas.
En los topónimos que comienzan con un término que indica su forma de organización política, es recomendable emplear el artículo . Por tanto, aunque en este caso son admisibles ambas opciones, lo más indicado sería mencionar el país como la República Democrática del Congo. También se alude a él por sus siglas, RDC , sin puntos intermedios.
Se recuerda que la República Democrática del Congo y (el) Congo (o República del Congo ), con el que tiene frontera, son países distintos , también denominados Congo-Kinsasa y Congo-Brazzaville por sus capitales respectivas. Sí comparten, sin embargo, gentilicios: congoleño y congolés .
De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas , Kinsasa , sin h y no Kinshasa , es la grafía adecuada del nombre de la capital de la República Democrática del Congo.
Ruanda y no Rwanda , es la escritura adecuada del nombre de uno de los países con los que la República Democrática del Congo limita al este. Su gentilicio es ruandés .
El grupo involucrado en el conflicto en el este del país, el Movimiento 23 de Marzo, suele mencionarse con su sigla, que aparece escrita en la prensa como M23 y M-23 . Ambas son adecuadas , pues las siglas alfanuméricas pueden escribirse con o sin guion. Está formado por combatientes en su mayoría del pueblo tutsi (en plural, tutsis ).
En el país actúan cascos azules (escrito con minúsculas) de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (que puede abreviarse como Monusco o MONUSCO ).
¿Cuál es la función de la RAE?
Fundada en Madrid en 1713 por iniciativa del octavo marqués de Villena, Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, la RAE es la institución que busca preservar el buen uso y la unidad de una lengua en permanente evolución y expansión.
Sus más recientes estatutos (actualizados en 1993), establecen que la función principal de la Real Academia es “velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad”.
Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras 22 corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.
Actualmente, la institución está constituida por 46 académicos, entre ellos el director y los demás cargos de la Junta de Gobierno, elegidos para mandatos temporales.
Una de las críticas que se le han hecho a la RAE es su negativa a reconocer palabras o expresiones que han surgido entre las generaciones más jóvenes, sobre todo a raíz de la aparición de las redes sociales. Una de las polémicas más recientes es el reconocimiento del lenguaje inclusivo.
Sin embargo, en el 2020 optó por lanzar el Observatorio de Palabras, un repositorio digital que ofrece información sobre palabras o acepciones de palabras y expresiones que no aparecen en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), pero que han generado dudas en cuanto a su uso, tales como neologismos, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, entre otros.
La información contenida en el Observatorio es provisional al no estar contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada y cambiar con el paso del tiempo, pero ello no implica que se acepte su uso.