Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene vigilancia continua para comunicar a la comunidad sobre cualquier variación en las medidas de resguardo ante una posible urgencia.
Este 24 de enero el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más reciente boletín vulcanológico en el que reporta la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.
Volcán de Fuego
Actividad: se observa desgasificación constante proveniente del cráter, que debido a la dirección y aceleración del viento, se eleva de 100 a 300 metros sobre el cráter y se dispersa al oeste. El registro sísmico y acústico permite identificar de 3 a 5 pulsos de desgasificación por hora. Algunos de estos generan retumbos débil. Durante la noche y madrugada se observa incandescencia en el cráter. Consultar y seguir las recomendaciones descritas en el boletín especial BEFGO-001-2025.
Volcán de Pacaya
Actividad: las condiciones atmosféricas no permiten realizar observaciones directas al cráter Mackenney, sin embargo las estaciones sísmicas permiten identificar eventos de desgasificación débiles y de corta duración, lo cual confirma niveles bajo de actividad. Durante la noche y madrugada no se observó ningún reflejo incandescente, sin reportes de sonidos o explosiones. No se descarta la ocurrencia de períodos de desgasificación prolongados o columnas de desgasificación con abundante ceniza
Volcán de Santiaguito
Actividad: sobre el domo Caliente se observa desgasificación débil, con pulsos de incremento que forman una columna de gas de hasta 500 metros de altura. Se registran explosiones débiles y moderadas que provocan incandescencia, columna de gas y ceniza con altura de hasta 3500 msnm (10498 pies), retumbos y sonidos similares a turbina de a avión, así como avalanchas en dirección sur, suroeste y oeste. La ceniza puede dispersarse de 15 a 40 km hacia el oeste y suroeste, lo cual puede generar caída de ceniza fina en fincas y comunidades cercanas al volcán, tales como San Marcos Palajunoj y Loma Linda. El volcán Santiaguito continúa con alta actividad, por lo que no se descarta la ocurrencia de flujos de bloques y ceniza de características moderadas a fuertes, como también posibles flujos piroclásticos de largo alcance en diferentes direcciones, por lo tanto seguir las recomendaciones del boletín especial BESAN-004-2024
Guatemala y sus volcanes
Debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren gran parte de la geografía del país, lo que lo convierte en una de las áreas con mayor densidad de estas formaciones rocosas.
Aunque en Guatemala se han señalado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) admite únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37. Los 287 restantes son denominados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.
Sin embargo, independientemente de las discrepancias, actualmente son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de observación de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.
El volcán más peligroso de Guatemala
Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de Centroamérica y uno de los que tiene mayor importancia a nivel mundial.
Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas, como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador; la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos arruinaron parte de la vegetación de los alrededores y sepultó parcialmente las comunidades de San Pedro Yepocapa y Acatenango.
El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los 10 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 no localizadas y 600 lesionados; así como dos millones de habitantes damnificados.
El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en localidades de 45 kilómetros a la redonda.