El dólar estadounidense cotizó al cierre a 1.005,78 pesos chilenos en promedio, de modo que implicó un cambio del 0,77% comparado con la cotización de la jornada anterior de 1.013,62 pesos.
En referencia a la rentabilidad de los últimos siete días, el dólar estadounidense anota un descenso del 0,44%; pero en términos interanuales aún conserva un incremento del 3,98%.
Respecto a jornadas previas, puso punto final a dos sesiones de racha positiva. La cifra de la volatilidad fue notoriamente inferior a la acumulada en el último año, lo que manifiesta que en esta última fase está tendiendo menos variaciones de lo habitual.
¿Cuál es la perspectiva de crecimiento de Chile para este 2025?
Se espera que Chile experimente una recuperación económica en 2025, con un crecimiento del PIB real proyectado en 2.2%, de acuerdo con el Banco Central de Chile. Este repunte sigue a un período de bajo crecimiento en 2023 y 2024, afectado por el endurecimiento de las políticas monetarias y fiscales que fueron implementadas para controlar la inflación durante la pandemia de COVID-19.
Si bien se espera que la inflación disminuya, los precios de los combustibles y alimentos, que se mantienen por encima de su tendencia a largo plazo, sugieren que las reducciones en la tasa de referencia deben ser prudentes para este periodo.
Por otro lado, aunque a corto plazo la perspectiva es positiva, Chile podría enfrentar complicaciones a largo plazo. Debido al bajo nivel de acumulación de capital público y privado, así como un crecimiento de la productividad limitado, las perspectivas de crecimiento a futuro son limitadas.
A pesar del entusiasmo en torno al nearshoring, la Inversión Extranjera Directa (IED) se mantiene por debajo de los niveles registrados hace más de una década. El informe señala que para que Chile tenga éxito a largo plazo, deberá abordar desafíos estructurales como el costo del capital, la educación de la fuerza laboral, las políticas energéticas y de infraestructura, la inestabilidad social y las elevadas tasas de impuestos a las empresas.
La desigualdad es otro desafío persistente en el país, aunque se ha reducido levemente, se mantiene alta para los estándares del Banco Mundial. El país ha considerado la introducción de un impuesto a la riqueza en varias ocasiones, pero aún no se ha implementado. De tal modo, aún quedarán pendientes algunos aspectos para la evolución de la economía.
Diagnóstico del peso chileno
El peso chileno es la moneda de curso legal de Chile desde 1975, retoma el uso del signo de peso ($) y se encuentra regulado por el Banco Central de Chile, que controla la cantidad de dinero acuñado.
La moneda chilena se estableció en 1817 tras las independencia del país, pero fue hasta 1851 que se instauró el sistema decimal en el peso chileno, que ahora está constituido en 100 centavos.Conforme ha pasado el tiempo, el peso chileno ha ido cambiando, pero actualmente se contabiliza en pesos enteros.
A la fecha se pueden encontrar monedas de 5, 10, 50, 100 y 500 pesos, ésta última fue la primera moneda bimetálica producida en el país. En 2009 se intentó crear monedas de 20 y 200 pesos, pero el proyecto fue rechazado por el Congreso. En tanto, en 2017 se aprobó que se dejaran de emitir las monedas de 1 y 5 pesos.
Asimismo, en octubre de 2018 el Banco Central Chileno anunció que iniciaría el retiro de circulación de las monedas de 100 pesosfabricadas entre 1981 y el 2000, ello a fin de disminuir su convivencia con las monedas actuales, aunque aún son vigentes.
En cuanto a materia económica, Chile tuvo una fuerte respuesta fiscal en el 2021, lo que le permitió crecer hasta 11.7%, siendo una de las recuperaciones más rápidas en el mundo tras la pandemia de coronavirus. Esta situación se explica al consumo impulsado por el retiro de fondo de pensiones y apoyos fiscales directos.
Pese a ello, la recuperación en el mercado laboral ha sido más lenta y la inflación también ha afectado a Chile alimentada por fuertes presiones en la demanda, aumentos en los precios de las materias primas, interrupciones en los suministros y la depreciación del peso, lo que finalmente llevó a tener la deuda pública más alta en tres décadas (37%).