El euro se paga al inicio del día a 1.038,37 pesos chilenos en promedio, de modo que implicó un incremento del 0,32% frente al valor de la jornada previa, cuando acabó con 1.035,10 pesos.
En la última semana, el euro anota una subida del 0,16% aunque, por el contrario, en el último año aún conserva una bajada del 2,24%.
En relación a días previos, encadena tres sesiones consecutivas en positivo. La volatilidad de los últimos siete días es de 3,4%, que es una cifra claramente inferior al dato de volatilidad anual (10,66%), lo que manifiesta que está teniendo un comportamiento más estable de lo previsible últimamente.
¿Cuál es la perspectiva de crecimiento de Chile para este 2025?
Se espera que Chile experimente una recuperación económica en 2025, con un crecimiento del PIB real proyectado en 2.2%, de acuerdo con el Banco Central de Chile. Este repunte sigue a un período de bajo crecimiento en 2023 y 2024, afectado por el endurecimiento de las políticas monetarias y fiscales que fueron implementadas para controlar la inflación durante la pandemia de COVID-19.
Si bien se espera que la inflación disminuya, los precios de los combustibles y alimentos, que se mantienen por encima de su tendencia a largo plazo, sugieren que las reducciones en la tasa de referencia deben ser prudentes para este periodo.
Por otro lado, aunque a corto plazo la perspectiva es positiva, Chile podría enfrentar complicaciones a largo plazo. Debido al bajo nivel de acumulación de capital público y privado, así como un crecimiento de la productividad limitado, las perspectivas de crecimiento a futuro son limitadas.
A pesar del entusiasmo en torno al nearshoring, la Inversión Extranjera Directa (IED) se mantiene por debajo de los niveles registrados hace más de una década. El informe señala que para que Chile tenga éxito a largo plazo, deberá abordar desafíos estructurales como el costo del capital, la educación de la fuerza laboral, las políticas energéticas y de infraestructura, la inestabilidad social y las elevadas tasas de impuestos a las empresas.
La desigualdad es otro desafío persistente en el país, aunque se ha reducido levemente, se mantiene alta para los estándares del Banco Mundial. El país ha considerado la introducción de un impuesto a la riqueza en varias ocasiones, pero aún no se ha implementado. De tal modo, aún quedarán pendientes algunos aspectos para la evolución de la economía.