El dólar estadounidense cotizó al cierre a 24 pesos cubanos al cambio oficial, lo que implicó un cambio del 0,08% comparado con la cotización de la sesión previa, cuando acabó con 23,98 pesos oficiales.
Teniendo en cuenta la última semana, el dólar estadounidense marca una subida del 0,12%, por ello en el último año mantiene aún un ascenso del 0,21%.
En relación a los cambios de este día respecto de jornadas anteriores, invirtió el valor de la jornada previa, donde se saldó con una disminución del 0,32%, demostrando que es incapaz de establecer una tendencia estable en fechas recientes. En la última semana la volatilidad fue algo inferior a la acumulada en el último año, mostrándose como un valor con menos alteraciones de lo normal recientemente.
Perspectiva de crecimiento económico para Cuba en 2025
El Ministerio de Economía y Planificación (MEP) de Cuba presentó ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el Plan de la Economía para 2025, un año crucial para hacer frente a la compleja situación económica actual. El plan, plantea un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a precios constantes en el entorno del 1%, una cifra discreta pero que representa un paso hacia la recuperación gradual de la actividad económica y social.
A pesar del optimismo moderado, el MEP reconoce que el 2025 estará marcado por un escenario complejo, caracterizado por tensiones y riesgos, principalmente derivados del recrudecimiento del bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos.
El plan para sortear los efectos, se centra en la implementación gradual de medidas que permitan el desarrollo del país a partir de sus propios esfuerzos y recursos disponibles. Entre los objetivos priorizados se encuentran el crecimiento de las exportaciones, la sustitución de importaciones, el avance en la producción nacional de alimentos y el fortalecimiento de la empresa estatal socialista.
El Plan de la Economía 2025 también contempla un presupuesto total de inversiones de más de 148 mil millones de pesos, de los cuales el 63% se destinará a sectores primarios de la economía, como la producción de alimentos, la modernización de la industria siderúrgica y cementera y el desarrollo de fuentes renovables de energía. La mayor parte de las inversiones se concentrarán en programas de continuidad.