El dólar estadounidense se pagó al cierre a 25,40 lempiras en promedio, lo cual implicó un cambio del 0,03% si se compara con la cotización de la jornada previa, cuando cerró con 25,39 lempiras.
En la última semana, el dólar estadounidense registra un ascenso del 1,78%, de modo que en el último año aún acumula un ascenso del 3,24%.
Si comparamos la cifra con días pasados, giró las tornas respecto del de la sesión previa, donde se anotó una disminución del 1,82%, demostrando que es incapaz de fijar una tendencia últimamente. En cuanto a la volatilidad de las últimas jornadas, fue de 19,95%, que es una cifra claramente superior al dato de volatilidad anual (15,02%), por lo que está presentando un comportamiento más inestable.
La moneda hondureña
El lempira es la moneda de uso legal en Honduras desde 1931, usa la abreviación HNL y está dividida en 100 centavos; además su circulación está regulada por el Banco Central.
Antes de 1930 la moneda oficial era el peso hondureño y había sido fundada por la entidad bancaria privada en Banco Atlántida. Fue en 1932 cuando el Congreso finalmente aprobó la creación de la moneda, la cual quedó en manos del Banco Central (tras su fundación en 1950).
En ese entonces la tasa de cambio era de dos lempiras por un dólar estadounidense, pero en el año 2005 la tasa de cambio se depreció hasta 18,04 HNL por dólar (22,16 HNL por euro).
En cuanto a su nombre, el lempira se llama así en honor al cacique Lempira del pueblo lenca, un líder indígena que defendió su territorio luego de la invasión española, además aparece en billetes y un par de monedas. Actualmente circulan monedas de 5, 10, 20 y 50 centavos, así como billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 500 lempiras.
En 2013 el Banco Central de Honduras aprobó la impresión de 315 millones de billetes que contaban con el sistema braille y barras especiales destinadas para las personas con discapacidad visual, además de la posible creación de billetes inorgánicos.
En los años 2018 y 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) logró crecer 3,7% y 2,7% respectivamente, pero tras la llegada de la pandemia de coronavirus y el impacto de los huracanes Eta e Iota de categoría cuatro, la economía tuvo una fuerte caída del 9%, mientras que los ingresos y los empleos también cayeron.