Santoral del 11 de enero: quién es Santo Tomás de Cori Placidi y por qué se celebra hoy

Cada una de las personas reconocidas como santos o beatos tienen asignada una fecha en el calendario para ser recordados

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Majestuosidad de santos católicos en
Majestuosidad de santos católicos en el arte barroco de vidrieras en catedrales. Todos los días hay una celebración onomástica (Imagen Ilustrativa Infobae)

Hace unas décadas, incluso siglos, los ancestros acostumbraban a nombrar a sus hijos con el nombre del santo del día en que nacieron, no en vano en las famosas “Mañanitas” hay una estrofa que dice: “Hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí…”.

El onomástico hace alusión día en que se festeja algún santo, aunque es común que mucha gente lo use como sinónimo de cumpleaños, lo cual es erróneo, pues al hablar de él sólo se alude al listado de los nombres del santoral.

Como se indica en el calendario santoral, hoy también se conmemora a las mujeres y hombres que destacaron por tener conexiones especiales con las divinidades, que hicieron buenas acciones por el prójimo y que tenían una elevada ética y moral, motivos que los llevaron a ser canonizados o beatificados y formar parte del santoral.

Este es el santoral del sábado 11 de enero.

Festejo del día: Santo Tomás de Cori Placidi

En el lugar de Bellegra, del Lacio (hoy Italia), santo Tomás de Cori (Francisco Antonio) Placidi, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, preclaro por la austeridad de vida y por la predicación, iniciador de los retiros.

En 1684, al llegar al Convento de Civitella (hoy conocido como Bellegra), un joven fraile pronunció con decisión: “Soy fray Tomás de Cori y vengo para hacerme santo”. Estas palabras reflejaban su profundo deseo de vivir conforme al Evangelio, siguiendo el espíritu de San Francisco. Este momento marcó el inicio de un periodo de casi cuarenta años en el que fray Tomás permaneció en este lugar, salvo un intervalo de seis años (1703-1709), durante el cual ejerció como Guardián en el Convento de Palombara. Durante este tiempo, instauró una novedosa institución denominada “Retiro”, destinada al recogimiento espiritual.

La vida de fray Tomás estuvo marcada por experiencias que moldearon su carácter desde temprana edad. Nacido el 4 de junio de 1655 en Cori (provincia de Latina), sufrió la pérdida de ambos progenitores antes de cumplir catorce años, quedando al cuidado de su hermana más pequeña. Durante su juventud trabajó como pastor, oficio que le permitió sumergirse en las enseñanzas de la vida sencilla y desarrollar una espiritualidad profunda. Al casarse sus hermanas, quedó libre de cargas familiares y decidió seguir una llamada que, según él mismo, llevaba “en el silencio del corazón”: ingresar en la orden franciscana. Su primer contacto con los Frailes Menores ocurrió en el Convento de San Francisco situado en su ciudad natal.

Tras ser aceptado en la Orden, fue enviado a Orvieto para llevar a cabo su noviciado. Años después, en 1683, profesó la Regla de San Francisco tras completar sus estudios de teología y ser ordenado sacerdote. Su dedicación y sus capacidades eran evidentes para sus superiores, quienes lo designaron como vice maestro de novicios en el convento de la Santísima Trinidad de Orvieto.

El impacto de fray Tomás en la orden franciscana se consolidó con su labor en los “Retiros”, primero en Bellegra y después en Palombara, donde redactó reglamentos para ambas fundaciones. Además de escribir estas directrices, las cumplió rigurosamente, sentando un precedente con su ejemplo y su palabra para fortalecer esta práctica. Fray Tomás dedicó su vida a crear espacios para la vivencia radical del ideal franciscano, dejando un legado arraigado en la espiritualidad y en la búsqueda de la santidad.

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este sábado 11 de enero como los siguientes:

Beato Francisco Rogaczewski (s. XX)

Beato Guillermo Carter (s. XVI)

San Paulino de Aquileya (s. IX)

San Salvio (s. III)

San Leucio (s. IV)

San Teodosio cenobiarca (s. VI)

San Higinio papa (s. II)

Santa Honorata (s. V)

San Tipaso (s. III)

San Pedro Apselami (s. IV)

El origen de los santos

El Papa Francisco asiste a
El Papa Francisco asiste a una misa por la beatificación del Papa Juan Pablo I en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el 4 de septiembre de 2022. (REUTERS/Remo Casilli/Vatican Media)

La iglesia católica y ortodoxa utiliza la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida que durante su vida hizo sacrificios o estuvo relacionada a un evento divino a favor de la iglesia.

Esto implica incluir el nombre de la persona en el canon (lista de santos reconocidos) y se concede el permiso de la iglesia católica de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media. En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar.

Para la iglesia católica existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, se considera si la persona vivió las virtudes cristianas en un grado heroico o si sufrió martirio a causa de su fe, asimismo, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir).

El catolicismo en el mundo

Vista general de una Misa
Vista general de una Misa por la canonización del cardenal británico del siglo XIX John Henry Newman, una laica suiza, una monja india, una monja italiana y una monja conocida como la "Madre Teresa de Brasil", en el Vaticano, 13 de octubre de 2019. (REUTERS/Remo Casilli)

El catolicismo es una de las religiones que más se practican en el mundo. Los datos más recientes del Vaticano -particularmente de su Anuario Estadístico Eclesial- señalan que hay más de mil 360 millones de católicos en el orbe.

El continente americano es donde más católicos prevalecen, con casi la mitad de los registrados por el Vaticano, siendo más de una cuarta parte ubicados en Sudamérica.

En los últimos años, el Vaticano ha dado cuenta que la presencia de católicos ha aumentado de forma importante en dos continentes: Asia -particularmente el Medio Oriente- y África.

En contraste, los religiosos en Europa han ido a la baja, mientras que en Oceanía se han mantenido estables.

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