Angiosarcoma: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Hay enfermedades que no presentan síntomas, por lo que es importante llevar una vida saludable y hacer revisiones constantes al médico

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Además conoce la forma en
Además conoce la forma en la que se diagnostica este padecimiento, cómo evitarla y cuáles son los factores de riesgo (Infobae/Jovani Pérez)

El angiosarcoma es un tipo de cáncer poco frecuente que se forma en el revestimiento de los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos. Los vasos linfáticos son una parte importante del sistema inmunitario. Estos vasos recolectan bacterias, virus y desechos del cuerpo y los eliminan.

Si bien este tipo de cáncer puede producirse en cualquier parte del cuerpo, en la mayoría de los casos se produce en la piel de la cabeza y del cuello. En raras ocasiones, puede formarse en la piel o en otras partes del cuerpo, como la mama. O bien, puede formarse en un tejido más profundo, como el hígado y el corazón. El angiosarcoma puede producirse en zonas que hayan recibido tratamiento con radioterapia.

El tratamiento depende del lugar donde se encuentre el cáncer. Entre las opciones de tratamiento se pueden incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Síntomas

Los signos y síntomas del angiosarcoma pueden variar según el lugar donde aparezca el cáncer.

Angiosarcoma que afecta a la piel

Lo más frecuente es que el angiosarcoma se produzca en la piel de la cabeza y el cuello. A menudo se presenta en el cuero cabelludo. Algunos de los síntomas de esta forma de angiosarcoma son los siguientes:

Un área elevada de piel que parece un moretón

Una lesión similar a un moretón que crece con el tiempo

Una lesión que sangra cuando te rascas o te golpeas

Hinchazón en la piel alrededor del lesión

Angiosarcoma que afecta los órganos

Cuando el angiosarcoma afecta órganos como el hígado o el corazón, a menudo causa dolor. Otros síntomas dependen de la ubicación del angiosarcoma.

Cuándo debes consultar a un médico

Si tienes síntomas persistentes que te preocupan, programa una cita médica con el proveedor de atención médica.

 Ante cualquier malestar lo
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Getty Images)

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de angiosarcoma incluyen los siguientes:

Radioterapia. El tratamiento con radiación para el cáncer u otras afecciones puede aumentar el riesgo de angiosarcoma. El angiosarcoma es un efecto secundario poco frecuente de la radioterapia.

Hinchazón causada por el daño a los vasos linfáticos. La hinchazón causada por una acumulación de líquido linfático se denomina linfedema. Se produce cuando el sistema linfático se bloquea o se daña. El linfedema puede producirse cuando se extirpan los ganglios linfáticos durante una cirugía. Esto suele hacerse durante la cirugía para tratar el cáncer. El linfedema también puede ocurrir cuando hay una infección u otras afecciones.

Sustancias químicas. El angiosarcoma de hígado está relacionado con la exposición a varias sustancias químicas. Algunos ejemplos de estas sustancias químicas son el cloruro de vinilo y el arsénico.

Síndromes genéticos. Algunas alteraciones genéticas con las que se puede nacer pueden aumentar el riesgo de padecer un angiosarcoma. Algunos ejemplos son las alteraciones genéticas que causan la neurofibromatosis, el síndrome de Maffucci o el síndrome de Klippel-Trenaunay y los genes BRCA1 y BRCA2 .

Diagnóstico

Las pruebas y los procedimientos utilizados en el diagnóstico del angiosarcoma incluyen las siguientes:

Examen físico. El proveedor de atención médica te examinará detenidamente la piel para comprender tu afección.

Extracción de una muestra de tejido para analizarla. El proveedor de atención médica puede extraer una muestra de tejido que resulte sospechoso a fin de realizar análisis de laboratorio. Este procedimiento se llama biopsia. Las pruebas de laboratorio pueden detectar células cancerosas. Las pruebas especializadas pueden proporcionar al proveedor de atención médica más detalles sobre las células cancerosas.

Pruebas por imágenes. Las pruebas por imágenes permiten al proveedor de atención médica conocer la extensión del cáncer. Es posible que las pruebas incluyan resonancias magnéticas, tomografías computarizadas y tomografías por emisión de positrones. Las pruebas que debes realizarte dependerán de tu situación.

 Cada enfermedad tiene una
Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (Europa Press)

Tratamiento

El tipo de tratamiento para el angiosarcoma más adecuado para ti dependerá de tu situación. El equipo de atención médica considerará la ubicación del cáncer, su tamaño y si ya se ha diseminado a otras zonas del cuerpo.

Entre las opciones de tratamiento, se incluyen:

Cirugía. El objetivo de la cirugía es extirpar todo el angiosarcoma. El cirujano extirpará el cáncer y parte del tejido sano que lo rodea. A veces, la cirugía no es una opción. Esto puede suceder si el cáncer es muy grande o se ha diseminado a otras zonas del cuerpo.

Radioterapia. La radioterapia utiliza haces de alta energía, como rayos X y protones, para destruir las células cancerosas. En ocasiones, se usa después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que quede. También es una opción si no puedes someterte a una cirugía.

Quimioterapia. La quimioterapia es un tratamiento que emplea medicamentos o sustancias químicas para eliminar las células cancerosas. Puede ser una opción si el angiosarcoma se ha diseminado a otras zonas del cuerpo. A veces la quimioterapia se combina con la radioterapia si no puedes someterte a una cirugía.

Terapia con medicamentos selectivos. Los tratamientos con medicamentos selectivos atacan sustancias químicas específicas que están presentes dentro de las células cancerosas. Mediante el bloqueo de estas sustancias químicas, los tratamientos con medicamentos selectivos pueden matar a las células cancerosas. En el caso del tratamiento del angiosarcoma, los medicamentos selectivos pueden ser una opción si el cáncer está avanzado.

Inmunoterapia. La inmunoterapia utiliza el sistema inmunitario para combatir el cáncer. El sistema inmunitario de tu cuerpo puede no atacar el cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que las ayudan a esconderse de las células del sistema inmunitario. La inmunoterapia actúa interfiriendo con ese proceso. En el caso del angiosarcoma, la inmunoterapia podría ser una opción de tratamiento si el cáncer está avanzado.

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