El sistema logístico global entra en fase de meseta: UNCTAD proyecta volúmenes mínimos en 2025

Con actividad contenerizada en niveles mínimos y reordenamientos productivos prácticamente detenidos, la logística global enfrenta un ciclo marcado por incertidumbre y menor tracción comercial

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La falta de dinamismo en
La falta de dinamismo en China y Europa, que concentran casi el 40% del comercio internacional, explica buena parte del enfriamiento que destaca el informe (Imagen: Shutterstock)

En su último informe, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) advierte que la logística internacional transita un período de alta incertidumbre, con señales claras de desaceleración en el comercio global y una reconfiguración de cadenas de suministro mucho más lenta de lo que anticipaba el mercado en los últimos años.

Según el organismo, el volumen del comercio marítimo —núcleo del sistema logístico mundial— crecerá apenas 0,5% en 2025, mientras que el tráfico contenerizado avanzará 1,4%.

Se trata de uno de los desempeños más débiles desde la pandemia, en un contexto marcado por nuevas trabas arancelarias y una caída sostenida de los pedidos de exportación en las principales economías del mundo.

La falta de dinamismo en China y Europa, que concentran casi el 40% del comercio internacional, explica buena parte del enfriamiento. Durante el primer semestre de 2025, las importaciones chinas permanecieron entre 1% y 7% por debajo del promedio de 2021, mientras que la eurozona se mantuvo 4% a 5% por debajo del mismo nivel de referencia. A esto se suma una mayor sensibilidad a los ciclos financieros, que limita la capacidad de expansión logística incluso en mercados con demanda estable.

Un freno en la reconfiguración global

En este escenario, la reorientación de las cadenas globales friendshoring, nearshoring y relocalizaciones industriales— se encuentra prácticamente estancada. UNCTAD señala que estas tendencias “se han frenado, o incluso revertido”, a fines de 2024 y comienzos de 2025, debido a una volatilidad que impide a las empresas planificar movimientos de largo plazo. La incertidumbre geopolítica, además, desincentiva decisiones estratégicas que requieren inversiones de infraestructura logística y productiva.

En paralelo, el reporte expone riesgos crecientes en las cadenas de suministro de commodities, particularmente alimentos y energía. Desde 2010, las grandes firmas globales del comercio de granos, aceites y metales evolucionaron hacia un modelo donde controlan no solo flujos físicos, sino también redes financieras que conectan bancos, mercados de capitales y productores.

Hoy, más del 75% de los ingresos de los principales traders proviene de actividades financieras, un proceso que amplifica la exposición a shocks sistémicos y puede impactar en toda la red logística que mueve estos productos.

El reporte expone riesgos crecientes
El reporte expone riesgos crecientes en las cadenas de suministro de commodities, particularmente alimentos y energía (Foto: Shutterstock)

Financiamiento limitado y presiones para la región

El acceso al financiamiento comercial también se convirtió en una traba para el funcionamiento de las cadenas de suministro. El trade finance gap alcanzó los 2,5 billones de dólares, un 47% más que en 2020, afectando especialmente a las pymes de Asia y África y condicionando operaciones de importación y exportación que dependen de cartas de crédito, seguros y documentación respaldatoria. Este cuello de botella financiero se traduce en demoras, ajustes de inventarios y menor previsibilidad logística.

UNCTAD proyecta que el comercio mundial de bienes y servicios crecerá entre 3% y 4% en 2025, pero con una marcada desaceleración hacia 2026. Los nuevos aranceles implementados por varios países podrían tener efectos de “contagio” a través de las cadenas globales y profundizar la moderación del intercambio en los próximos meses.

Para América Latina, el informe muestra una paradoja. Si bien las exportaciones regionales crecieron 8% en la comparación anual, los niveles mensuales no lograron superar los picos alcanzados en diciembre de 2024. Esto sugiere que el crecimiento responde más a un efecto estadístico que a un repunte sostenido de la actividad logística y comercial. Aun así, UNCTAD destaca que la región mantiene oportunidades en segmentos donde la diversificación productiva y la infraestructura logística permiten responder más rápido a variaciones de demanda externa.