
La logística está experimentando una revolución silenciosa, casi imperceptible, pero de impacto monumental. En un entorno globalizado en donde la precisión, la trazabilidad y la velocidad son variables de alto impacto en el cual los centros de distribución se vuelven el epicentro de la transformación digital, ya que no sólo se trata de preparar pedidos y transportar productos de un punto a otro; es realizarlo de forma eficiente fuera de lo convencional con un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad de tal manera que logremos una operación automática y funcional cuyo cambio hacia la digitalización, según Google Modo IA, puede definirse como: “el proceso de sustituir tareas manuales y registros en papel por tecnología que permita automatizar, optimizar y controlar de manera más eficiente las operaciones logísticas”, es decir, se convierte en un activo estratégico que genera ventaja competitiva en los procesos de las organizaciones reestructurando sus operaciones desafiando las normas establecidas y abriendo paso a un sin fin de posibilidades inimaginables.
Inversión vs. retorno estratégico
Uno de los primeros obstáculos en el camino a la digitalización de los centros de distribución es el costo de la inversión inicial, ya que al implementar herramientas como: un sistema de gestión de almacenes (WMS), automatizar flujos en los diferentes eslabones de la cadena de suministro, integrar tecnologías como la inteligencia artificial y equipos en gestión portuaria puede representar una inversión significativa, sin embargo, el análisis financiero a mediano plazo demuestra que la digitalización no es un gasto, sino una inversión estratégica con alto retorno, ya que estos beneficios económicos se reflejarían en la reducción de errores operativos, optimización en tiempos de toma física de inventarios, mejor utilización del espacio físico para la estrategia de almacenamiento, disponer mayor capacidad e infraestructura para abrir las puertas del comercio al mundo.
Escepticismo al reemplazo hombre - máquina y la evolución del talento
Existe una percepción de incertidumbre de que la automatización reemplazará al personal, mientras lo que en realidad ocurre es una redefinición de roles laborales producto de la digitalización se transforma al operador en un administrador de información, la clave está en la formación: mientras los equipos estén debidamente capacitados se adaptan mejor al cambio y logran potenciar sus capacidades, de tal manera que la resistencia no se combate con tecnología, sino con comunicación y liderazgo. Los proyectos exitosos sitúan a las personas como motor principal en esta transición hacia la automatización siendo un paso inevitable, pero su éxito o fracaso depende del capital humano que interviene ya que la tecnología no sustituye al talento los empodera.
La competitividad como ventaja estratégica para generar ahorros
La digitalización redefine el concepto de competitividad, no sólo se trata solo de reducir costos sino de alinear estrategias para adaptarse y anticiparse a las eventualidades del entorno. Este concepto aterrizado a las actividades operativas en un centro de distribución completamente digitalizado obtendríamos ventajas de analítica avanzada como la predicción de la demanda, detectar ineficiencias, optimizar recursos y tomar decisiones basadas en datos, no en intuiciones en un mercado donde los clientes exigen inmediatez y transparencia, la logística digital se vuelve el corazón de la competitividad.

Retos y oportunidades para el futuro
En el camino hacia la digitalización y automatización se presentan desafíos, entre ellos unos están orientados a lo económico, cultural, tecnológico entre otros, sin embargo, dentro del estudio sobre el desempeño logístico denominado “Encuesta Nacional Logística Ecuador 2023” realizado por Asolog en colaboración con métrica se analizaron varios aspectos de los cuales mencionaban el impacto del conocimiento de la tecnología en procesos logísticos presentando los siguientes resultados:
Relevamientos muestran que dentro de los tres primeros lugares de conocimiento de la tecnología tenemos: a los drones para el control de inventarios con un 78%, seguido por el intercambio electrónico de datos – EDI con un 68% y la captura con identificación de radio frecuencia – RFID con un 64%. Caso contrario, los temas que más desconocen tenemos: a las tecnologías de rastreo y seguimiento de vehículos con 72%, seguido por factura electrónica con 68%.
Finalmente, el dominio de la tecnología en los procesos logísticos se consolida como un factor crítico, pues la digitalización en este ámbito avanza de manera desigual. Aunque existe conocimiento sobre las herramientas disponibles, la automatización aún presenta un rezago importante. Además, persiste una brecha tecnológica significativa, ya que muchas organizaciones no destinan recursos suficientes para implementar soluciones digitales, lo que limita su competitividad. En este contexto, surge una gran oportunidad para incorporar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, los drones o la identificación por radiofrecuencia (RFID) que contribuyan a optimizar costos y mejorar la precisión operativa.
Estudios evidencian que dentro de los tres primeros lugares del uso de la tecnología tenemos: a la facturación electrónica con un 53%, seguido por las tecnologías de rastreo y seguimiento de vehículos con un 44%, finalmente los sistemas y aplicativos de planificación de recursos empresariales – ERP con el 40%. Caso contrario, los temas que más desconocen el uso tenemos: los drones para el control de inventarios con un 100%, seguido por la captura con identificación de radio frecuencia – RFID con 94% y el intercambio electrónico de datos – EDI con un 89%.
Finalmente, el uso de la tecnología en procesos logísticos es otro atributo crítico dentro de la transformación digital. Está en marcha en el país de forma básica y desigual, ya que se dispone de conocimiento sobre las herramientas existentes pero la automatización continúa mostrando un desarrollo limitado; a esto se suma la falta de inversión en soluciones digitales en las organizaciones lo que restringe su capacidad de innovación y eficiencia. Por otro lado, existe una oportunidad para fortalecer iniciativas como RFID y drones que permitan aportar eficiencias en las organizaciones que tienen la oportunidad de acelerar la implementación de estas tecnologías para diferenciación y competitividad significativa en un entorno cada vez más digital y automatizado.
Conclusión
La transformación digital no es una tendencia efímera, sino por el contrario es una revolución estructural, ya que digitalizar no es sinónimo de reemplazar, es evolucionar convirtiendo la información en inteligencia, la inteligencia en valor y la inversión en rentabilidad. Para ello el conocimiento es un eje fundamental que determinará quién es el llamado en liderar el futuro en la gestión de la cadena de suministro.
Últimas Noticias
Bahía Blanca como alternativa logística: una mirada desde la operativa aduanera
Carlos Cagliolo, despachante de aduana, detalla las oportunidades logísticas que ofrece la ciudad y explica cómo se desarrollan importaciones y exportaciones

La expansión energética acelera la demanda de logística y capacidades operativas
Federico Gayoso, ingeniero químico y CEO de una empresa vinculada a la industria de la energía, reflexiona sobre la evolución del sector y la necesidad de capacidades técnicas sólidas

El desafío de importar implantes: normalización, urgencia y control en productos médicos
Estrella Nilse Suarez, licenciada en comercio exterior y responsable de comex en una empresa de la industria médica, analiza los desafíos para abastecer insumos críticos y el rol de la trazabilidad

Comienza la licitación de rutas estratégicas con impacto directo en la logística argentina
La licitación de la Etapa II de la Red Federal de Concesiones busca atraer inversión, optimizar la infraestructura y fortalecer la circulación de cargas

La logística latinoamericana redefine su estrategia para una temporada alta más resiliente
La región acelera inversiones en herramientas predictivas, integración operativa y estrategias de nearshoring para reforzar la estabilidad y acortar tiempos en la temporada más exigente del año



