El seguro como aliado estratégico en la cadena logística

Daniel Fernández Varela, responsable comercial de un broker de seguros, explica cómo la planificación, la confianza y la tecnología fortalecen la prevención y la continuidad operativa

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Daniel Fernández Varela es responsable
Daniel Fernández Varela es responsable comercial de un broker de seguros (Foto: Movant Connection)

Refiriéndose al vínculo entre ambos sectores, Daniel comenta que “no veo a futuro una disociación entre lo que es el servicio logístico y el servicio de seguros”. En esta entrevista, analiza cómo la cooperación entre operadores, transportistas y aseguradoras resulta esencial para mantener la eficiencia, reducir riesgos y garantizar la estabilidad de las empresas en un entorno cambiante.

¿Cómo se relacionan las empresas de logística y las de seguros desde tu experiencia?

Las dos son empresas de servicios y, para lograr un buen resultado, una ventaja competitiva o un valor agregado real al cliente, tienen que trabajar de manera mancomunada.

Hoy el transportista, el cliente, el que mueve la mercadería, tiene la pretensión justa y lógica de que todos los actores —la logística, el que hace el tracking, la compañía aseguradora y ellos mismos como asegurados— trabajen de forma unificada para que el resultado del servicio sea óptimo.

¿Por qué considerás fundamental que una pyme que importa o traslada maquinaria cuente con un seguro?

Porque en un eventual siniestro, el seguro es la piedra angular para que esa pyme no caiga. La incorporación de tecnología o de una maquinaria procedente del exterior puede afectar significativamente su labor cotidiana. Ahí es donde aparece el rol del seguro y de todos sus actores: el bróker, el productor asesor y la compañía. Somos los que acompañamos a las pymes para que crezcan de manera sana y sostenida, sin sobresaltos.

¿Qué variables se consideran al momento de gestionar un seguro vinculado al transporte o la logística?

Hay muchas. En primer término, el tipo de mercadería y el medio de transporte: si es terrestre, aéreo o marítimo. Cada uno tiene regulaciones diferentes. También se evalúan factores como si la mercadería es perecedera, las zonas por donde transita —porque donde más carga circula, más riesgo hay—, y los antecedentes estadísticos.

La cobertura básica incluye daños por colisión, vuelco o derrame, y varía según la infraestructura vial. En siniestros internacionales, intervienen liquidadores especializados y se aplican legislaciones locales o convenios internacionales. Es un sistema complejo, pero necesario para cubrir correctamente los riesgos del comercio y el transporte.

¿Qué sucede si una empresa asegura en Argentina una carga que sufre un siniestro en otro país, como Bolivia?

No hay diferencia. El seguro cubre el trayecto completo, desde que la mercadería sale de la fábrica hasta que llega a destino, aunque cruce fronteras. Lo importante es que en las condiciones particulares del contrato quede descripto con claridad qué se transporta, de dónde y hacia dónde.

El asesor tiene que prever, analizar los riesgos y trasladarlos a la aseguradora para que los comprenda. Hoy las compañías piden mucha más información que antes y eso mejora la precisión de la cobertura.

Para Daniel, "en un eventual
Para Daniel, "en un eventual siniestro, el seguro es la piedra angular para que esa pyme no caiga. La incorporación de tecnología o de una maquinaria procedente del exterior puede afectar significativamente su labor cotidiana" (Foto: Shutterstock)

Se suele decir que la logística no se ve hasta que algo sale mal. ¿Sucede lo mismo con los seguros?

Es muy parecido. El seguro es un socio estratégico para el sector logístico. Antes se lo veía como un “mal necesario”, pero hoy es parte del servicio. Hay un trabajo conjunto entre bróker, asegurador y transportista. En la suscripción, por ejemplo, se incorporan sistemas de monitoreo y tracking de la mercadería para prevenir siniestros.

No veo a futuro una disociación entre el servicio logístico y el servicio de seguros. La confianza es la piedra angular: el productor asesor funciona como nexo entre aseguradora y asegurado, y su rol es garantizar que el cliente sepa exactamente qué cobertura contrató. El día del siniestro es el día de la verdad, y todos tienen que entender los alcances del contrato.

¿Qué rol juega hoy la tecnología en este tipo de servicios?

Un rol enorme. La digitalización, sobre todo después de la pandemia, aceleró todos los procesos. Ya no hay papeles: ni en la denuncia de siniestros ni en la emisión de pólizas. Esto agiliza mucho las gestiones en el comercio internacional.

De todos modos, sigo apostando a lo personal, al vínculo humano. Creo que la fidelidad y la confianza se construyen entendiendo al cliente, conociendo su necesidad real. Eso es lo que hace que el negocio sea sostenible y que la póliza sea verdaderamente útil.

¿Qué recomendación le harías a un transportista o a una pyme logística respecto a su cobertura?

Primero, que asegure su flota y la mercadería que traslada, porque esos bienes son su capital. La prima del seguro, en comparación con el valor de la carga, es baja y representa un respaldo enorme.

Y hay que tener presente algo: los siniestros más costosos no son los robos, sino los relacionados con la responsabilidad civil, con los daños a terceros. Un accidente grave puede afectar no solo la economía de la empresa, sino su continuidad. Por eso, la prevención y el asesoramiento profesional son claves.

¿Qué te gustaría destacar sobre el rol del productor asesor de seguros?

Pertenezco a la Asociación de Productores de Argentina, y me gusta remarcar el valor agregado que damos los productores asesores. Representamos cerca del 70% del mercado y cumplimos un rol fundamental: acompañar al cliente, explicarle qué contrata y garantizarle respaldo.

El seguro siempre fue mal entendido, pero cuando existe confianza mutua, el cliente duerme tranquilo y el productor también. Esa es, para mí, la verdadera esencia de esta actividad.