Guardar
Nicolás García Verón es analista
Nicolás García Verón es analista de cadena logística en una empresa dedicada a la fabricación de bombas centrífugas (Foto: Movant Connection)

“Hay zonas donde las rutas están colapsadas o deterioradas, y eso hace que los transportes vayan más lento o sufran daños”, cuenta Nicolás. Desde su rol en abastecimiento y logística, lidia con maniobras complejas, demoras estructurales y la búsqueda constante de alternativas eficientes. En esta entrevista, repasa su experiencia diaria en un sector que sostiene industrias clave como la energética.

¿Sentís que tu trabajo tiene impacto en la cotidianeidad de las personas?

Sí, totalmente. Trabajo en una industria que es proveedora del sector energético, que es clave para el país. Si el sector de la energía está bien, se activan proyectos como Vaca Muerta, el gasoducto o el oleoducto, y eso dinamiza economías regionales. Desde mi lugar, aportar a eso me parece importante. Es una forma concreta de impactar en la economía y en la vida de muchas personas.

¿Cuáles son las particularidades que tiene la logística en tu industria?

Una de las principales dificultades es el transporte de cargas pesadas o sobredimensionadas. A veces tengo que buscar nuevos proveedores que cuenten con el equipamiento adecuado, o gestionar maniobras complejas según el tamaño de la carga.

Los productos con los que trabajo se producen en una zona de calles angostas, y hay veces que los camiones no pueden ni girar. En esos casos buscamos salidas alternativas, ya sea moviendo la carga directamente desde el puerto o llevándola a otro punto logístico. Además, al no haber una red ferroviaria ágil, todo se mueve por camión, lo que suma tiempos y costos.

¿Y en lo que hace al abastecimiento local de piezas críticas?

Muchas veces es necesario importar piezas porque no se producen localmente o porque no hay una relación precio-calidad competitiva. Las fundiciones y algunos componentes específicos siguen viniendo de afuera.

Se suele recurrir a proveedores en China, India, Alemania y Estados Unidos. Pero lo ideal siempre es conseguir esas piezas localmente, porque reduce plazos y simplifica operaciones. De todos modos, importarlas en mayor volumen también puede ser conveniente si consolidamos bien las cargas y optimizamos fletes.

¿Cómo impacta la logística internacional sobre la continuidad productiva?

En general, los proveedores de China o India suelen entregar a tiempo, y los tránsitos no suelen tener muchos inconvenientes. Las demoras más frecuentes vienen de las fábricas en Estados Unidos o Alemania, donde los problemas están más del lado del abastecimiento interno.

Acá en Argentina, lo que más nos afecta son las demoras en Aduana. Hace poco hubo un cuello de botella que retrasó varias cargas. Eso impacta directamente en los tiempos de producción.

¿Qué cambios estructurales te parecen necesarios para mejorar las operaciones en Argentina?

Faltan rutas y trenes en buen estado. Hay zonas donde las rutas están colapsadas o deterioradas, y eso hace que los transportes vayan más lento o sufran daños. En lugares como Vaca Muerta, por ejemplo, el estado de las vías de acceso genera demoras y puede dañar la carga. Mejorar esa infraestructura no solo optimizaría los tiempos, sino que también bajaría los costos logísticos para todas las industrias.

¿Cuáles son las competencias clave para trabajar en este sector?

Primero, tener ganas de aprender. Y después, conocer a fondo lo que comprás: qué piezas son, qué requerimientos técnicos tienen, si el proveedor es confiable, si hay posibilidad de negociar acuerdos. También es clave tener buen trato con los proveedores, generar relaciones de confianza y buscar siempre eficiencia: evitar gastos innecesarios, optimizar fletes, consolidar cargas. Todo eso suma.

"Los productos con los que
"Los productos con los que trabajo se producen en una zona de calles angostas, y hay veces que los camiones no pueden ni girar", comenta Nicolás (Foto: Shutterstock)

¿Qué te interesa del vínculo entre logística y comercio internacional?

Siempre me atrajo. Estudié relaciones internacionales justamente con la idea de enfocarme en comercio exterior. Me interesa tener esa mirada global, entender cómo trabajan otros países, aprender de sus prácticas y aplicar eso en lo que hago. La globalización está en todo, y desde Argentina podemos tener socios en distintas partes del mundo. Esa interacción me parece fascinante.

¿Cómo ves tu futuro profesional?

Hoy estoy muy enfocado en abastecimiento local, pero quiero seguir formándome en comercio exterior y también adquirir conocimientos técnicos. No vengo de una carrera técnica, pero el trabajo me permite aprender sobre productos, piezas, procesos. Me interesa sumar ese perfil técnico a mi formación profesional.