
La noticia del regreso de Antonio Sancho como vicepresidente deportivo de Pumas en diciembre de 2025 marca el inicio de un nuevo ciclo para el club universitario. Tras la salida de Miguel Mejía Barón y Eduardo Saracho, Sancho vuelve a la institución que lo formó como futbolista y donde ya había tenido un periodo como dirigente hace una década.
Su misión actual es clara: reconstruir el proyecto deportivo, reforzar el primer equipo y devolver protagonismo a Pumas en la Liga MX. La noticia ha generado expectativa entre la afición, que recuerda tanto su etapa como jugador y capitán, como su primera gestión en la directiva.
Pero para entender lo que puede aportar en esta nueva etapa, es necesario mirar hacia atrás y revisar cuál ha sido la historia reciente de Pumas y cómo le fue la última vez que Sancho ocupó el cargo.
La sequía de campeonatos de Pumas y la importancia de Antonio Sancho para volver al protagonismo
El último campeonato de Pumas en la Liga MX fue en el Clausura 2011, cuando vencieron a Monarcas Morelia y levantaron su séptimo título. Desde entonces han pasado más de 14 años sin coronarse, aunque en ese lapso lograron disputar dos finales más: la del Apertura 2015, donde cayeron en penales frente a Tigres, y la del Guardianes 2020, en la que fueron derrotados por León.

Entre 2014 y 2016, Sancho asumió la vicepresidencia deportiva en un momento de incertidumbre para Pumas. Con recursos limitados y un plantel que no figuraba entre los favoritos, logró que el equipo recuperara competitividad y alcanzara una final que todavía se recuerda por la intensidad con la que se vivió en el Estadio Olímpico Universitario.
El punto más alto fue el Apertura 2015, cuando el equipo terminó como superlíder con 35 puntos. Bajo la dirección técnica de Guillermo Vázquez Jr., los universitarios mostraron orden y contundencia, con figuras como Ismael Sosa, Eduardo Herrera, Matías Britos y Darío Verón.
El torneo del Apertura 2015: Pumas superlíder
En aquel año, la afición volvió a ilusionarse con un equipo que transmitía la esencia universitaria: entrega, disciplina y confianza en la cantera. El desenlace de ese torneo fue una montaña rusa de emociones:
En la ida, Tigres parecía sentenciar la serie con un 3-0 en Monterrey. Sin embargo, en la vuelta, Pumas protagonizó una de las remontadas más épicas de su historia: ganó 4-1 en el Olímpico Universitario y llevó la final a los penales.

La tanda desde los once pasos terminó favoreciendo a Tigres, que se coronó campeón. Pero para la afición universitaria, aquella noche fue una mezcla de orgullo y desconsuelo: orgullo por la entrega y el gran carácter mostrado durante todo el torneo por su equipo y desconsuelo por ver cómo el título se escapaba en el último instante.
El legado de Sancho y el futuro de Pumas
A pesar de que el campeonato no llegó, la gestión de Sancho, que partió en 2017 con rumbo a Tigres, dejó huella: Pumas volvió a competir al máximo nivel y demostró que podía pelear con planteles más poderosos en lo económico. Su respaldo a Guillermo Vázquez y su apuesta por jugadores comprometidos devolvieron identidad al club.
Tras dejar el cargo para incorporarse a Tigres en 2017, donde vivió una etapa de gran éxito como directivo, hoy, en 2025, regresa a Pumas con más experiencia y con el reto claro de repetir lo que logró hace diez años: construir un proyecto sólido que devuelva protagonismo y títulos al club auriazul, que se encuentran en una situación crítica.


