Aficionados en Guatemala colocan mantas de advertencia contra la Concacaf y el árbitro mexicano César Ramos

El clima de tensión crece en la capital centroamericana en uno de los partidos más importantes de cara al Mundial

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Se espera que la Concacaf
Se espera que la Concacaf pueda garantizar la seguridad del silbante azteca y su equipo. (Especial)

Una manta con amenazas explícitas dirigida a Concacaf, la selección de Panamá y al cuerpo arbitral, encabezado por el mexicano César Arturo Ramos, apareció en las inmediaciones del Estadio Doroteo Guamuch Flores, en Ciudad de Guatemala, en la víspera de uno de los partidos más decisivos de las Eliminatorias Mundial 2026.

El mensaje, que advertía “Si nos roban, de acá no se va nadie”, intensificó la tensión ya existente y generó preocupación por la seguridad de los protagonistas y la integridad del torneo.

El texto de la manta, difundido en redes sociales y reportado por el periodista Gustavo Roca en la capital guatemalteca, no mencionaba directamente a Ramos, pero la referencia a “Concacaf, panameños y árbitros” dejó claro el destinatario de la advertencia. La frase se interpretó como una amenaza directa ante la posibilidad de decisiones arbitrales controvertidas, en un contexto donde la presión sobre el equipo local y los oficiales del partido alcanzó niveles inusitados.

Las autoridades locales deben implementar
Las autoridades locales deben implementar un protocolo de seguridad para que tanto aficionados locales como visitantes puedan disfrutar del partido de la mejor forma. (TW Gustavo Roca)

Una cita histórica para Guatemala

El encuentro, programado para el jueves 13 de noviembre a las 20:00 (hora de Ciudad de México), representa una oportunidad histórica para Guatemala, que busca su primera clasificación a una Copa del Mundo. La importancia del partido es máxima: tanto Guatemala como Panamá aspiran a liderar su grupo y acercarse a la fase final de la Eliminatoria, lo que ha elevado la presión sobre jugadores, cuerpo técnico y árbitros.

La designación de César Arturo Ramos Palazuelos como juez central responde a su experiencia en partidos de alta exigencia. Ramos, quien ha dirigido encuentros en los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, es considerado uno de los árbitros más confiables de la región. No obstante, su perfil estricto y su historial en escenarios de alta tensión suelen generar debate, y en esta ocasión la controversia se trasladó fuera del ámbito deportivo, con la aparición de amenazas que han encendido las alarmas en Concacaf y entre las autoridades futbolísticas.

El árbitro mundialista es conocido
El árbitro mundialista es conocido por sus decisiones estrictas. (REUTERS/Daniel Cole)

El ambiente hostil no se limitó a la aparición de la manta. Videos difundidos en redes sociales mostraron el recibimiento que un sector de la afición guatemalteca dio a la selección de Panamá a su llegada al país, con bombas de humo, cánticos intimidantes e insultos. Periodistas centroamericanos describieron la atmósfera como “la más tensa de toda la Eliminatoria”, mientras que en redes sociales se multiplicaron los mensajes que advertían sobre el uso de la presión como herramienta para condicionar la actuación arbitral y expresaban temor por la seguridad de Ramos y su equipo.

Piden seguridad para todos

Ante este escenario, Luis Fernando Tena, director técnico de Guatemala, hizo un llamado enfático a la calma y la responsabilidad. En conferencia de prensa, pidió “cero violencia” y recordó que la FIFA ya sancionó a la Federación guatemalteca por incidentes previos, advirtiendo que cualquier nuevo episodio podría poner en peligro el sueño mundialista del país. Tena subrayó la importancia de evitar comportamientos que puedan derivar en sanciones adicionales y afectar el trabajo realizado por el equipo dentro del campo.

Las autoridades locales anunciaron un refuerzo de las medidas de seguridad en el Estadio Doroteo Guamuch Flores, con el objetivo de proteger tanto a las selecciones como al equipo arbitral encabezado por Ramos. La preocupación por posibles incidentes llevó a incrementar la presencia policial y a establecer protocolos especiales para el acceso y la salida de los protagonistas. Al mismo tiempo, la Federación de Guatemala quedó bajo la lupa de los organismos internacionales, que evalúan las consecuencias de cualquier acto que ponga en riesgo la integridad del torneo.