
A más de un año del polémico beso que dio la vuelta al mundo, Luis Rubiales volvió a romper el silencio. El exdirigente de la RFEF aseguró que no se disculpará con Jennifer Hermoso, argumentando que el gesto fue “de emoción” y no una agresión, lo que volvió a encender la conversación pública sobre el caso.
Durante una entrevista en el programa El Chiringuito, Rubiales defendió su actuación y aseguró que el gesto no tuvo ninguna connotación sexual. Según su testimonio, el acto fue producto de la euforia por el título mundial conseguido por España.
“No pido perdón a Jenni Hermoso porque yo le pregunté y ella me dijo ‘vale’. Fue un beso de emoción, sin ninguna intención más”, declaró.
El exdirectivo agregó que su comportamiento pudo haber sido “menos institucional”, pero negó rotundamente haber cometido una agresión. Además, insistió en que tanto él como Hermoso saben “la verdad de lo ocurrido” y afirmó que no modificará su versión de los hechos.
Rubiales acusa persecución política y mediática

Rubiales calificó la controversia como una “cortina de humo” impulsada por sectores políticos de izquierda en España. Aseguró que el caso fue utilizado con fines partidistas en un contexto de tensiones políticas dentro del país.
“Vi un movimiento inmediato de la extrema izquierda. Pedro Sánchez necesitaba apoyo para ser investido y este tema le sirvió para desviar la atención. Fue una cortina de humo”, afirmó el exdirigente, quien también acusó a diversos medios de comunicación de “magnificar una cuestión menor”.
El exfuncionario señaló que su objetivo actual es limpiar su nombre tras las acusaciones y procesos que se abrieron en su contra desde el incidente. “He recibido más de cien denuncias y he demostrado mi buen actuar. Estoy concentrado en recuperar mi reputación”, comentó.
Las sanciones contra el exdirigente español

Por el beso a Jennifer Hermoso, Luis Rubiales fue sancionado con el pago de 10 mil 800 euros, luego de que un tribunal clasificara el acto como un delito de agresión sexual.
Además, la FIFA lo suspendió de toda actividad relacionada con el futbol, sanción que comenzó en 2023 y concluirá el próximo año.
Mientras tanto, Jennifer Hermoso continúa su carrera con Tigres Femenil, en la Liga MX, y Rubiales enfrenta las repercusiones legales y sociales de un caso que marcó un antes y un después en el futbol femenino.


