
El Congreso del Estado de Puebla presentó una iniciativa para cambiar el nombre del Estadio Cuauhtémoc y rebautizarlo como “Estadio Manuel Lapuente”, en homenaje al entrenador que llevó al Club Puebla a su único campeonato de Primera División.
La propuesta, respaldada por legisladores de Morena, PAN y PVEM, busca reconocer el legado deportivo y cultural de Lapuente, figura clave en la historia del futbol mexicano y símbolo de identidad para la afición poblana.
La iniciativa surge tras el fallecimiento del técnico poblano en octubre de 2025, y se suma a una ola de homenajes públicos y campañas ciudadanas que han destacado su impacto en el futbol nacional.
En redes sociales, aficionados y periodistas han impulsado el cambio de nombre como un acto de justicia histórica, mientras que plataformas han reunido miles de firmas en apoyo.
El Estadio Cuauhtémoc, inaugurado en 1968 y remodelado en 2015, es propiedad del gobierno estatal, lo que permite que el Ejecutivo tenga facultades para modificar su denominación oficial.
Aunque el nombre actual está vinculado históricamente a la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma (hoy Heineken México), no existe evidencia pública de un contrato vigente que impida el cambio. De aprobarse, el nuevo nombre sería adoptado en documentos oficiales, señalética, boletaje y transmisiones, marcando una nueva etapa en la identidad del inmueble.
Manuel Lapuente: el técnico que marcó época en Puebla

Manuel Lapuente, nacido en la capital poblana en 1944, fue jugador profesional y posteriormente entrenador de diversos equipos de la Liga MX, incluyendo América, Necaxa y Tigres.
Su vínculo más profundo fue con el Club Puebla, al que dirigió en varias etapas y con el que logró el campeonato de liga en la temporada 1989-1990, además de una Copa México y un Campeón de Campeones.
Su estilo táctico, liderazgo y conexión con la afición lo convirtieron en un referente del futbol nacional. También dirigió a la Selección Mexicana en dos etapas, incluyendo el Mundial de Francia 1998. Su legado trasciende los títulos: representa una época dorada para el club y una identidad futbolística que marcó a generaciones de poblanos.
¿Qué se necesita para cambiar el nombre del estadio?

La propuesta legislativa contempla un exhorto al gobernador Alejandro Armenta para formalizar el cambio. Al tratarse de un inmueble público, el Ejecutivo estatal tiene la facultad de modificar su nombre sin necesidad de pasar por un proceso de privatización o consulta vinculante.
El Congreso presentará formalmente la iniciativa el 29 de octubre, y se espera que el análisis contemple aspectos legales, históricos y sociales.
De aprobarse, el cambio sería oficial en registros gubernamentales, boletos, señalética y transmisiones deportivas. Además, se convertiría en un gesto simbólico que conecta el pasado glorioso del club con el reconocimiento a uno de sus máximos ídolos.


