
Andrés Guardado ha comenzado una nueva etapa profesional como parte del cuerpo técnico del Real Betis, club en el que dejó una huella profunda durante su trayectoria como jugador.
Tras anunciar su retiro definitivo en el Club León, el exfutbolista mexicano regresa a Sevilla para integrarse al área formativa del Betis, donde colaborará con las categorías juveniles mientras se prepara para obtener su licencia como director técnico.
La noticia fue confirmada por el propio club verdiblanco, que destacó el compromiso del exmediocampista con el desarrollo de talento joven. Guardado ya realiza prácticas en la estructura técnica del equipo, en lo que representa el primer paso formal hacia su consolidación como estratega.
Su experiencia internacional, liderazgo y conocimiento táctico lo perfilan como un futuro entrenador con proyección tanto en España como en México.
De capitán verdiblanco a formador de talentos

Guardado disputó siete temporadas con el Real Betis, acumulando más de 200 partidos oficiales y convirtiéndose en uno de los capitanes más respetados del vestidor. Su paso por el club sevillano estuvo marcado por su versatilidad en el mediocampo, su capacidad de adaptación y su influencia dentro y fuera del terreno de juego.
Durante su etapa como jugador en Europa, también militó en el Deportivo La Coruña, Valencia, Bayer Leverkusen y PSV Eindhoven, consolidándose como uno de los mexicanos más exitosos en el fútbol europeo. En cada equipo dejó una marca de profesionalismo y entrega, cualidades que ahora busca transmitir a las nuevas generaciones desde el banquillo.
Rumbo al banquillo del Tri: ¿un futuro junto a Rafa Márquez?

Además de su incursión en el Betis, Guardado ha manifestado públicamente su interés en colaborar con la Selección Mexicana como parte del cuerpo técnico. En entrevistas recientes, expresó su deseo de ser auxiliar de Rafael Márquez en un futuro proceso mundialista, lo que ha despertado expectativas entre aficionados y analistas sobre una posible dupla histórica en el banquillo del Tri.
Guardado disputó cinco Copas del Mundo con México, siendo uno de los jugadores más longevos y emblemáticos del combinado nacional. Su liderazgo, conocimiento del entorno y visión estratégica podrían convertirlo en una pieza clave para el futuro del fútbol mexicano, tanto en selecciones menores como en el equipo mayor.
Con este nuevo capítulo en el Real Betis, Andrés Guardado inicia una transición que podría llevarlo de los vestidores al banquillo, con la misma pasión que lo caracterizó como jugador. Su evolución como técnico será seguida de cerca por quienes lo vieron brillar en la cancha y ahora lo observan construir su legado desde otra trinchera.


