
Germán Berterame continúa su proceso como jugador naturalizado y con aspiraciones de mantenerse en futuras convocatorias de la Selección Mexicana.
El delantero de Rayados expresó su intención de competir por un lugar rumbo al Mundial 2026, así como su disposición para adaptarse a diferentes funciones dentro del campo.
Durante su participación en “Faitelson sin Censura”, de TUDN, Berterame habló sobre la competencia en el ataque de México y su convivencia con delanteros como Raúl Jiménez y Santiago Giménez.
También señaló que su objetivo es aportar al conjunto nacional en la posición que solicite el cuerpo técnico.
El atacante comparó la presión de jugar en Monterrey con la de representar a México en el ámbito internacional. Aseguró que ambos escenarios implican responsabilidad por su relevancia deportiva y por la exigencia que conllevan.
Competencia y adaptación en la Selección Mexicana
Berterame afirmó que compartir el ataque con Raúl Jiménez y Santiago Giménez, le ha permitido crecer futbolísticamente.
“Excepcionales, cracks, aprendo muchísimo, la última no vino Raúl, pero la anterior estuve con los dos y aprendo muchísimo, vienen de Europa, vas viendo movimientos, te vas conectando con ellos y esperemos seguir creciendo los tres o quien vaya”, mencionó.
Respecto a su posición en la cancha, indicó que se ajusta a las necesidades del entrenador.
“Siempre digo lo mismo, dependiendo los partidos y donde quiere que juegue el cuerpo técnico, este último tiempo me ponen de 9, pero con Tano jugaba de falso 9, a veces por afuera, ahora en la selección juego por afuera, en este último de 9, yo me trato de adaptar en cualquier posición, pero mientras pueda llegar al gol que es lo más importante, me conformo”.
Su meta permanece fija en llegar a la Copa del Mundo: “Voy a trabajar día a día para estar (Mundial 2026), yo sigo trabajando para estar ahí… sea Argentina, Portugal, pero lo que se va a vivir por ser Argentina, pero si llego a estar, voy a disfrutar con cualquier equipo”.
Presión y unión interna en el Tri
El jugador señaló que representar a México y militar en un club como Monterrey trae consigo altos niveles de exigencia.
“Presión voy a tener de los dos lados, porque el futbol te lleva a estar en un club grande y estar en una selección sumamente importante, eso te va a llevar a la presión de convivir siempre”.
Además, habló de la integración en el vestidor de la Selección Mexicana, sin distinción de origen entre los futbolistas.
“Somos todos iguales, somos una familia adentro, estamos conviviendo 24/7, no importa si soy argentino, si él de Colombia, no importa, ahí somos todos mexicanos y jalamos para un solo lado”, concluyó.


