
La familia de la lucha libre en México enfrenta un nuevo momento de tristeza. Este lunes 20 de octubre se confirmó el fallecimiento de Yldefonsa Huerta Sánchez, mejor conocida como Doña Fonchi, madre del inolvidable Jesús Alfonso Escoboza Huerta, La Parka. La noticia conmovió a la comunidad luchística y a los aficionados que recordaban con cariño a la matriarca sonorense.
Originaria de Hermosillo, Sonora, Doña Fonchi tenía 80 años y era muy querida en su tierra natal, donde se distinguía por su calidez y por mantener viva la memoria de su hijo, uno de los personajes más queridos y representativos de la lucha libre mexicana.
La partida de Doña Fonchi fue recibida con un profundo pesar entre colegas, fanáticos y promotores, pues su figura simbolizaba no solo el amor de madre, sino también la continuidad del espíritu luchador que caracterizó a La Parka original.
En redes sociales, su nieto Kariz La Momia Jr., quien también sigue el camino de los encordados, compartió un mensaje lleno de emoción y simbolismo. A través de Instagram, el joven luchador relató que, antes de su partida, su abuela le entregó la máscara original de La Parka, diciéndole que esa era la “máscara legal” que debía portar.

El gesto fue interpretado por los fanáticos como una bendición familiar y una transferencia simbólica del legado del personaje que marcó época en los noventa. Para muchos, se trata de un acto que reafirma la conexión espiritual y emocional que une a las generaciones de la familia Escoboza con el ring mexicano.
Cabe recordar que La Parka original, interpretada por Jesús Alfonso Escoboza, debutó en los años noventa y rápidamente se convirtió en uno de los ídolos más carismáticos de la AAA, gracias a su estilo, carisma y entrega. Tras un accidente ocurrido en el 2019, el luchador falleció el 11 de enero de 2020 a los 54 años, víctima de complicaciones respiratorias y renales.

Aunque actualmente el personaje de La Parka continúa en la AAA bajo la interpretación de otro luchador, Brazo de Oro Jr., los seguidores distinguen entre el símbolo empresarial y el legado familiar, el cual Doña Fonchi defendió hasta sus últimos días.
Los restos de Yldefonsa Huerta Sánchez fueron velados el mismo lunes 20 de octubre en Hermosillo, donde posteriormente se realizó una ceremonia privada. Familiares y allegados solicitaron respeto y privacidad ante este difícil momento.
“Tu recuerdo permanecerá por siempre en nuestros corazones. QEPD”, se lee en el comunicado que la familia compartió en redes sociales, acompañado de una fotografía que resume toda una vida de amor, orgullo y herencia luchística.
El nombre de Doña Fonchi quedará grabado no solo como la madre de un ícono, sino como la guardiana del legado de La Parka, símbolo eterno del folclore y la pasión mexicana por la lucha libre.


