
El Mundial Sub-20 2025, que se disputa en Chile, ha generado una gran expectativa, y México tiene un motivo especial para ilusionarse: Gilberto Mora, mediocampista de 16 años de los Xolos de Tijuana, se perfila como una de las figuras del torneo y como un candidato a romper récords históricos.
El joven futbolista ha captado la atención de ojeadores de clubes europeos y de medios internacionales, quienes lo señalan como una promesa con proyección mundial. Pero más allá del interés de los grandes equipos, Mora tiene frente a sí un desafío fascinante: emular o superar los logros alcanzados por Lionel Messi en el Mundial Sub-20 de 2005.

En aquella edición, Messi brilló con la camiseta de la selección argentina, conquistando dos reconocimientos históricos: se convirtió en máximo goleador del torneo con seis tantos y fue premiado como Mejor Jugador del certamen. Su actuación dejó una marca imborrable y se convirtió en un referente para las futuras generaciones de futbolistas.
Con su destacada actuación en el empate 2-2 contra España, Mora ha demostrado que posee las cualidades necesarias para acercarse a esos récords. Su control del mediocampo, visión de juego y lograr un doblete, que lo posicionan como un jugador determinante para México. Especialistas señalan que si mantiene este nivel de rendimiento y si la selección logra avanzar en el torneo, Mora tiene el potencial de igualar o incluso superar los registros de Messi, marcando su propio capítulo en la historia del fútbol juvenil.

Además, el hecho de que Mora tenga solo 16 años agrega un componente aún más impresionante a su proyección. Superar los récords de Messi implicaría no solo un logro personal histórico, sino también un hito para el fútbol mexicano, consolidando la reputación del país como formador de talentos de élite capaces de destacarse en torneos internacionales.
Los expertos destacan que Mora combina características técnicas y físicas que recuerdan a los grandes mediocampistas ofensivos de la historia, pero también posee un talento natural para marcar la diferencia en momentos cruciales, algo que Messi demostró hace dos décadas. La posibilidad de romper estos récords convierte al Mundial Sub-20 en un escaparate ideal para que Mora consolide su nombre a nivel global.