
Con un grito de “¡Cero Miedo!” y acompañado por su hija y un grupo de danzantes aztecas, Penta Zero Miedo hizo su histórica entrada en el WWE SuperShow celebrado en la Arena CDMX, donde disputó el Campeonato Mundial de Peso Pesado ante el austriaco Gunther, en una noche que combinó lucha, raíces culturales y un mensaje de amor a México.
El luchador originario de Ecatepec, Estado de México, se robó la atención desde su aparición en la rampa de entrada, luciendo un penacho tradicional y un atuendo inspirado en los guerreros prehispánicos. Su presencia, cargada de simbolismo, fue ovacionada por más de 22 mil asistentes, quienes corearon su lema característico: “Zero Miedo”.
El combate por el campeonato fue intenso, con ambos gladiadores intercambiando golpes y castigos de alto impacto.
Penta tuvo al público de su lado durante toda la lucha, y por momentos pareció tener dominado a Gunther. Sin embargo, una distracción crucial le costó la victoria: Gunther aprovechó el momento para sorprender al mexicano con un “paquetito” que lo mantuvo tres segundos en la lona, suficiente para retener el título.

A pesar de la derrota, Penta fue el gran triunfador emocional de la noche, al ofrecer un discurso potente que hizo vibrar a toda la Arena CDMX.
“De verdad que para mí es un orgullo y un placer de volver a mi bello país, como lo es México, señores, muchos de ustedes en esta misma arena me vieron empezando, abriendo todas las Triplemanías de AAA. Hoy me siento orgulloso porque pertenezco a WWE y hoy en México estamos en la lucha estrella”.

“Lo voy a repetir otra vez, pero si es necesario de escucharlo muchas veces, se los voy a decir: ‘Si de verdad queremos salir adelante, hay que chingarle, cabrones’. Porque México es un país muy chingón donde todo el mundo nos reconoce menos nosotros mismos. México tiene que ser un país de primer nivel y yo sé que todos ustedes aquí también lo quieren”.
Con la emoción a flor de piel, Penta se despidió con una declaración que generó gritos y lágrimas entre sus seguidores:
“No importa dónde esté, qué compañía, qué país, yo siempre los voy a llevar en mi corazón, señores. Gracias México, es un honor y un privilegio estar aquí con todos ustedes. Antes de irme quiero decirles: ‘¡Viva México, cabrones!’ Y saben por qué, yo soy Penta El Zero Miedo”.
El WWE SuperShow cerró con esta emocionante postal, en la que el enmascarado no sólo defendió su lugar en la lucha libre internacional, sino que afianzó su papel como embajador cultural y símbolo de perseverancia para miles de mexicanos.


