
Desde hace algunas décadas, en el fútbol mexicano, los colores, cánticos y rituales de los aficionados son parte esencial del espectáculo. Pero en los últimos partidos de Cruz Azul ha llamado la atención un detalle peculiar luego de que algunos seguidores celestes asistieran al Olímpico Universitario portando antifaces negros, haciendo referencia a los “swingers”, nuevo apodo de su entrenador, Vicente Sánchez.
Pese a que por varias semanas existió una campaña negativa en contra del timonel uruguayo, los resultados le han valido para ganarse la aceptación y cariño de la afición celeste. Prueba de ello, es que incluso, ya le adjudicaron el sobrenombre de “Swinger”, mismo que paulatinamente fue tomando popularidad en la órbita del equipo.

Cabe señalar que, tal apodo no tiene ninguna relación con su vida personal ni con prácticas sexuales. El origen del mote radica, como muchas bromas modernas, en una publicación de Instagram.
Todo comenzó cuando un seguidor del Azul comentó una publicación de Vicente, señalándolo como su “Swinger de toda la vida”. Sin más contexto, la frase desató una ola de risas, memes y comentarios en redes sociales.
Desde entonces, la nación cementera comenzó a popularizar el sobrenombre y más recientemente, hasta caracterizarse para hacerle referencia. Durante la semifinal ante las Águilas, varios seguidores celestes asistieron portando antifaces negros, como los que suelen usarse en ambientes de misterio y erotismo. ¿El objetivo? Hacer alusión al apodo de su técnico.
Lejos de tomárselo mal, la comunidad cementera ha abrazado el chiste con entusiasmo. Lo que empezó como una publicación espontánea, se transformó en un gesto de identidad. Incluso, se habla que en caso de llegar a la final, ya algunos vendedores ambulantes comenzarán a vender antifaces en las inmediaciones del Olímpico Universitario.
Origen de un swinger
En términos generales, el swinging es una práctica consensuada en la que una pareja decide intercambiarse con otras personas para tener relaciones sexuales, todo bajo acuerdos claros y sin ocultar nada. No es lo mismo que una infidelidad, ya que en el mundo swinger, el consentimiento es la base.

Este estilo de vida, aunque no es nuevo, sigue estando rodeado de tabúes y estigmas. Sin embargo, en círculos donde se habla abiertamente de libertad sexual y relaciones abiertas, el término ha dejado de ser tan escandaloso como lo era hace unos años.
Ahora, decirle “swinger” a Vicente Sánchez es una forma simpática de reconocerle su entrega, su apertura en redes y, sobre todo, su conexión emocional con los aficionados
