Uso experimental de drogas ilegales incrementó en México, reportó la Secretaría de Salud

El secretario dijo que no sólo se trata de un aspecto de salud, sino de comportamiento y cultura, por lo que se analizará y estudiará por diferentes especialidades

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El secretario de salud, David
El secretario de salud, David Kershenobich, compartió cifras actualizadas del consumo de drogas en México. (Presidencia)

Durante la conferencia de prensa matutina, el Secretario de Salud, David Kershenobich, compartió que el consumo de drogas ilegales aumentó en adultos cuatro puntos porcentuales en los últimos ocho años, según los datos de la Encuesta Nacional del Consumo de Drogas conocida como ENCODAT.

El motivo detrás de este incremento se debió a “consumo experimental”, yendo de 10.6 en 2016 a 14.6 en 2025. Sin embargo, el consumo en adolescentes disminuyó de 6.2% en 2016 a 4.1% en 2025.

Respecto al uso indebido de medicamentos, se notó un aumento de 1.3% a 2.5% y respecto a los opioides se distinguió que también aumentó de 0.1% a 1.4% en 2025.

Como parte de la estrategia por la paz contra las adicciones, la encuesta identificó y analizó tanto patrones de consumo, frecuencia, dependencia, percepción de riesgo, acceso y su relación con salud mental y determinantes sociales.

“No nada más es un aspecto de salud, sino de comportamiento, cultura y va a ser motivo de análisis y estudio por distintas especialidades. La población objetivo fueron 19 mil 200 personas de 12 a 65 años de edad, divididas en dos grupos clave, uno de adolescentes y uno de adultos”, explicó el secretario de salud.

La Encuesta Nacional del Consumo
La Encuesta Nacional del Consumo de Drogas reportó que el consumo experimental es la principal causa del incremento de adicciones en México. (Foto AP/Elise Amendola, Archivo)

Consumo experimental de drogas, clave en adicciones

De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el consumo experimental de drogas supone un opeligro debido a que “es un proceso que evoluciona a tal grado que genera dependencia“.

Por ello, el primer contacto resulta ser sumamente importante, pues suele ocurrir en contextos sociales o recreativos, sin que exista una relación de dependencia pero la curiosidad o la búsqueda de integración social tiene el riesgo de progresar hacia fases más graves, dependiendo de factores personales y del entorno.

La segunda etapa, identificada como “abuso”, se manifiesta cuando el consumo comienza a generar problemas en la vida cotidiana, tales como dificultades en la familia, escuela, trabajo o la comunidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el abuso como un patrón de consumo que ocasiona daños reconocibles, incluso si la persona es consciente de las consecuencias adversas. En este punto, el deseo compulsivo de consumir se hace presente y pueden observarse signos como ausencias laborales, problemas económicos y deterioro de las relaciones personales.

El uso indebido de medicamentos
El uso indebido de medicamentos y el consumo de opioides mostró un incremento significativo entre 2016 y 2025, de acuerdo con datos oficiales. (Fiscalía de Estados Unidos en Connecticut )

La habitualidad y la tolerancia

A medida que el consumo se vuelve habitual, surge la tolerancia, fase en la que el organismo necesita cantidades mayores de la sustancia para obtener los mismos efectos. Según la OMS, la tolerancia representa una adaptación biológica y puede ser tanto física como conductual.

Esto implica que el cuerpo y la mente se ajusten progresivamente a la presencia de la droga, lo que suele conducir al incremento progresivo de las dosis y, en ocasiones, a la combinación de diferentes sustancias.

La dependencia se establece cuando el consumo se transforma en una necesidad compulsiva. La persona ya no busca la sustancia únicamente para experimentar placer, sino para evitar el malestar físico y psicológico que aparece al suspenderla.

La UNAM señaló que en esta fase el consumo ocupa un lugar central en la vida de la persona, desplazando otras actividades y relaciones. El síndrome de abstinencia, compuesto por síntomas físicos y emocionales, puede aparecer al intentar dejar la droga, lo que refuerza el ciclo adictivo.

La etapa de consumo experimental
La etapa de consumo experimental en drogas representa un riesgo alto de evolución hacia la dependencia, advirtió la UNAM. (Patrick Sison/AP)

El Craving como punto de quiebre en adicciones

El “craving” o deseo intenso de consumo, que incrementa el riesgo de recaída incluso después de periodos de abstinencia. Esta compulsión puede presentarse a partir de la etapa de abuso y se convierte en un factor determinante para la persistencia del problema adictivo.

La comprensión de estas etapas resulta fundamental para el diseño de estrategias de prevención y atención. La UNAM advirtió que el tránsito entre fases puede darse de manera rápida o prolongada, dependiendo de factores individuales y sociales, y resalta que toda forma de consumo no prescrito conlleva riesgos para la salud pública.

Entre los ejemplos presentados por la UNAM figura el caso de adolescentes que, por presión social, acceden al consumo experimental, así como el de adultos que, tras años de uso recreativo, desarrollan dependencia.

La información proporcionada enfatiza que la adicción es un proceso que puede afectar a cualquier persona, sin distinción de edad ni contexto socioeconómico.