
El Gobierno Federal desplegó 180 elementos militares en Sinaloa como parte de una estrategia para contener la reciente ola de violencia que azota la entidad.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa dio a conocer a través de un comunicado que el Grupo Interinstitucional explicó que la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, instruyó reforzar la presencia de fuerzas federales después del aumento en los índices delictivos, especialmente en Culiacán.
Al contingente se suman 2.500 militares de unidades de Fuerzas Especiales, paracaidistas del Ejército Mexicano y elementos de la Guardia Nacional, quienes arribaron en los días recientes por vía aérea, junto con otros 150 integrantes de Fuerzas Especiales.

El objetivo es restablecer la seguridad en la capital y otras zonas afectadas, según informó el Grupo Interinstitucional.
La SSP estatal reiteró el compromiso de las autoridades de garantizar la seguridad de las familias sinaloenses, e invitó a la población a reportar de inmediato cualquier emergencia al 911 y realizar denuncias anónimas al 089.
El despliegue responde a un contexto de violencia inusitada, con cifras de homicidios y desapariciones que han marcado récords en la entidad durante los últimos meses en medio de la disputa entre Los Chapitos y La Mayiza.

Emergencia en Culiacán y Escuinapa
Durante el fin de semana, Culiacán y Escuinapa vivieron episodios de violencia extrema. En la zona sur de Sinaloa, los habitantes de Escuinapa fueron sorprendidos por enfrentamientos armados desde primeras horas del domingo.
Los disparos se extendieron por áreas urbanas y carreteras, obligando a familias enteras a buscar refugio. De acuerdo con testimonios recogidos por Noroeste, los bloqueos carreteros y las balaceras alcanzaron barrios residenciales y rutas de acceso a la ciudad. Dos civiles, un taxista y un hombre dedicado a la renta de lavadoras, perdieron la vida al quedar en medio del fuego cruzado.

En Culiacán, la brutalidad de los hechos quedó reflejada en el hallazgo de tres hieleras con restos humanos, localizadas en el libramiento, al sur de la capital. El reporte de la Fiscalía General del Estado indicó que la identidad de la víctima aún no está determinada y que los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para análisis.
La violencia también se tradujo en un aumento de homicidios. Solo en los primeros 22 días de diciembre, la entidad registró 126 asesinatos, incluidos siete casos de mujeres.
Las cifras oficiales muestran que la tendencia a la baja de homicidios observada en meses previos se revirtió en diciembre, consolidando a 2025 como uno de los años más violentos de la última década en Sinaloa.

Cabe recordar que el origen de esta escalada se remonta al 25 de julio de 2024, cuando Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, secuestró y entregó a Ismael El Mayo Zambada a las autoridades estadounidenses en el aeropuerto de Santa Teresa, en El Paso, Texas.
Este hecho, considerado una traición interna, disparó la guerra dentro del Cártel de Sinaloa el 9 de agosto de 2024.
Estos hechos han ocasionado que por segundo año consecutivo, los festejos patrios y las celebraciones decembrinas hayan sido cancelados en municipios como Navolato, Eldorado, Elota, San Ignacio, Cosalá, Mazatlán, Concordia y Escuinapa.


