
El pastel invertido de zanahoria y piña combina la dulzura de las zanahorias con la acidez y frescura de las rodajas de piña, formando una receta llamativa por su contenido en fibra y vitamina C.
Esta preparación presenta una capa base de piña en almíbar y una mezcla húmeda de zanahoria, cuya inversión al desmoldar expone la piña caramelizada en la superficie.
Propiedades nutricionales del pastel invertido de zanahoria y piña
De acuerdo con el Instituto Nacional de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, la zanahoria destaca por aportar:
fibra
betacarotenos
vitamina A
vitamina K.
Por su parte, la piña proporciona vitamina C, bromelina y pequeñas dosis de potasio.
En conjunto, estos ingredientes contribuyen a una mejor digestión y al fortalecimiento del sistema inmunológico. El aporte exacto de calorías y azúcares depende de la proporción de azúcar y harinas en la receta. La adición de huevo y aceite aporta grasas y proteínas necesarias en la dieta diaria.
Beneficios: digestión, contenido antioxidante y energía sostenida
- Mejor digestión: La mezcla de fibra soluble en la zanahoria y la bromelina de la piña ayudan a una digestión más eficiente, según información del Instituto Nacional de Nutrición.
- Riqueza antioxidante: El betacaroteno de la zanahoria y la vitamina C de la piña protegen las células del daño de los radicales libres, lo que resulta positivo para la piel y la visión.
- Energía sostenida: El pastel proporciona carbohidratos, por lo que resulta útil como parte de un desayuno o merienda que brinde energía lenta y prolongada.
Qué tan sano es comer pastel de zanahoria
El consumo excesivo de pastel invertido de zanahoria y piña puede incrementar la ingesta de azúcares simples y calorías, lo que no es apropiado para quienes buscan un control estricto de peso o presentan diabetes, según el Instituto Nacional de Nutrición.
La receta, aunque nutritiva por sus ingredientes, debe integrarse de manera moderada como complemento de una alimentación balanceada.
El alto consumo de productos de repostería, incluso con frutas y verduras en su composición, no sustituye vegetales frescos ni equivale a una dieta equilibrada.
Cómo hacer pastel invertido clásico de zanahoria y piña
Ingredientes:
- 5 ruedas de piña en almíbar
- 2 zanahorias medianas ralladas
- 2 huevos
- 200 g de azúcar moreno
- 150 g de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 pizca de sal
- 100 ml de aceite vegetal
- 1 cucharadita de canela en polvo
Preparación paso a paso:
- Precalienta el horno a 180°C (356°F) y engrasa el molde.
- Coloca papel vegetal al fondo del molde e incorpora las ruedas de piña, distribuyendo uniformemente.
- Bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esponje.
- Agrega el aceite y después las zanahorias ralladas.
- Tamiza la harina, la canela, el polvo para hornear y la sal, e incorpora poco a poco.
- Vierte la masa sobre las piñas en el molde.
- Hornea durante 40 minutos o hasta que, al insertar un palillo, este salga limpio.
- Deja enfriar, desmolda y retira el papel para que quede la piña caramelizada arriba.
Pastel invertido ligero de zanahoria y piña
Ingredientes:
- Rodajas de piña natural
- 2 zanahorias grandes ralladas
- 2 huevos
- 100 g de azúcar mascabo
- 120 g de harina integral
- 50 ml de aceite de girasol
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Ralladura de naranja
Preparación: Sustituye azúcar y harina blanca por versiones integrales. Sigue el procedimiento clásico y utiliza piña natural para un sabor más fresco.
Cinco recomendaciones para preparar pastel invertido de zanahoria y piña
- Utiliza piña en almíbar escurrida o piña natural para controlar el nivel de azúcar.
- Ralla la zanahoria justo antes de mezclar para que mantenga humedad y sabor.
- Prepara el molde con papel vegetal y engrasado, facilita el desmoldado sin romper la superficie caramelizada.
- No sobremezcles la masa después de añadir la harina, así mantienes la textura esponjosa.
- Deja enfriar el pastel completamente antes de invertirlo, para evitar que se desarme y lograr un resultado vistoso.


