
El Palacio Nacional de México resguarda un vasto patrimonio histórico y cultural que abarca obras de arte, documentos, espacios arquitectónicos y colecciones museográficas de gran relevancia para la nación. Según información publicada en la página oficial del Gobierno de México, varios de los elementos más destacados forman parte integral tanto del circuito abierto al público como de las áreas institucionales que conservan el valor simbólico y material del recinto.
Entre los tesoros artísticos más reconocidos se encuentran los murales de Diego Rivera, ubicados en la escalera principal y las galerías del primer piso. Estas obras narran episodios clave de la historia de México, desde el periodo prehispánico hasta el siglo XX, y constituyen uno de los testimonios más influyentes del muralismo mexicano.
Qué tesoros resguarda Palacio Nacional
El palacio alberga a su vez el Museo de Sitio Recinto de Homenaje a Don Benito Juárez, cuya muestra permanente preserva objetos personales, documentos y mobiliario del expresidente mexicano. Este espacio ocupa las habitaciones donde Benito Juárez residió y falleció.

La Sala México, Patrimonio Mundial, inaugurada en 2015, exhibe información sobre los sitios mexicanos reconocidos por la UNESCO. Se dispone de recursos multimedia y una muestra de bienes culturales, naturales e inmateriales que forman parte del patrimonio mundial reconocido.
El Museo Histórico de Palacio Nacional, abierto en 2020, exhibe más de 400 piezas que permiten comprender la construcción y funciones del edificio a lo largo de cinco siglos. Incluye objetos arqueológicos, retratos, vestigios de la época virreinal y documentos del México independiente.
El Fondo Histórico Antonio Ortiz Mena se encarga de salvaguardar documentos hacendarios desde el siglo XIX, incluyendo memórias y presupuestos que son parte del acervo documental del gobierno federal.
El inmueble, ejemplo de arquitectura colonial con rasgos barrocos y neoclásicos, alberga espacios emblemáticos como el Salón de la Tesorería y el despacho presidencial, ambos relevantes por su papel en decisiones fundamentales de la vida política nacional.
De acuerdo con los portales institucionales, el Palacio Nacional sigue funcionando como custodio de bienes culturales y documentos de valor histórico, permitiendo tanto a investigadores como al público general acercarse a las raíces de la identidad mexicana.
El Palacio Nacional de México se levanta sobre las ruinas de las Nuevas Casas de Moctezuma Xocoyotzin y ha desempeñado un papel central en la historia política, social y cultural del país desde el siglo XVI. Según el portal oficial de la Presidencia de la República, el recinto ha servido de residencia y espacio de trabajo para virreyes, emperadores y presidentes como el conde de Revillagigedo, Agustín de Iturbide, Benito Juárez y Porfirio Díaz.
La estructura sirvió como residencia presidencial hasta la llegada de Maximiliano de Habsburgo, quien eligió el Castillo de Chapultepec como su lugar de residencia.

El Patio Central, cuya construcción data del siglo XVIII, destaca por la presencia de la Fuente de Pegaso, añadida en 1973 y realizada en mármol blanco. Por su parte, el Recinto Parlamentario funcionó como Cámara de Diputados en el siglo XIX.
De acuerdo con el Gobierno de México, el Palacio Nacional representa un patrimonio edificado que ha sabido adaptarse y conservarse a lo largo de los siglos, testimoniando la transformación constante de la sociedad mexicana.


