
Para el pueblo mexicano los vestigios de las culturas que habitaron el territorio nacional hace cientos de años es sagrado. El cuidado que tienen las instituciones dedicadas a su preservación es muy estricto, por lo que no dudaron en señalar a un trabajador de la zona de Chichén Itzá, en Yucatán, por haber filtrado imágenes del interior de una de las pirámides.
Las indignación llegó luego de que un custodio grabó de la zona arqueológica de Chichén Itzá mostrando imágenes inéditas del interior de la pirámide de El Castillo, donde se observan vestigios prehispánicos de acceso restringido.
¿Qué muestran las imágenes?
El video difundido permitió observar los pasillos internos de El Castillo, un espacio cuya entrada permanece cerrada al público. Las imágenes captadas incluyeron dos piezas arqueológicas de gran relevancia: el Chac Mool y el Trono del Jaguar Rojo.
Este último, una escultura de piedra caliza pintada de rojo con ojos de jade, fue el asiento real de los antiguos gobernantes de Chichén Itzá y constituye uno de los símbolos más emblemáticos del sitio. La presencia de estas piezas en el video generó especial interés, ya que su exhibición pública ha sido sumamente limitada.
El material, que rápidamente se popularizó en plataformas digitales, mostró escenas nunca antes vistas por el público general y reavivó el debate sobre la protección del patrimonio cultural en México.
¿Qué sucederá con el trabajador?
La grabación fue realizada por el trabajador a título personal y sin la autorización correspondiente, lo que constituyó una vulneración a la normativa vigente. De acuerdo con la información oficial, el custodio infringió el artículo 17 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, así como los artículos 38, 39 y 40 de su reglamento.
La Dirección de la Zona Arqueológica, el Gran Museo y el Centro de Atención a Visitantes (CATVI) de Chichén Itzá informó que se tomaron las medidas administrativas pertinentes, respetando los derechos y garantías laborales del trabajador involucrado. No se especificó la naturaleza exacta de la sanción impuesta.
El acceso al interior de la pirámide de El Castillo está estrictamente restringido. Solo personal autorizado puede ingresar a sus cámaras y pasillos, una medida que busca preservar la integridad de los vestigios y garantizar la conservación del sitio.

En noviembre de 2021, la pirámide fue escenario de una visita oficial cuando el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, compartió en sus redes sociales una fotografía junto al Trono del Jaguar Rojo durante un recorrido por el sitio maya, una de las pocas ocasiones en que se ha mostrado públicamente este espacio.
La protección de la pirámide de El Castillo se mantiene como una prioridad para las autoridades, quienes restringen el acceso tanto al interior como a la cima del monumento, reservando su resguardo exclusivamente al personal autorizado.


