
La posible entrada de Equipos Tierra, Mar y Aire de la Marina de Guerra de los Estados Unidos, conocidas en inglés comúnmente como Navy SEAL's, a territorio mexicano reavivó el debate sobre la cooperación bilateral en materia de seguridad entre México y Estados Unidos. La medida no implica operaciones armadas ni acciones contra el crimen organizado, pero sí marca un nuevo episodio en la relación militar entre ambos países bajo un marco legal y de entrenamiento autorizado por el Congreso mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo solicitó permiso formalmente al Senado de la República para el ingreso temporal de 19 elementos de los Navy SEALs y diez integrantes del Séptimo Grupo de Fuerzas Especiales de la Marina estadounidense. Esto el objetivo de participar en un programa de adiestramiento conjunto con la Secretaría de Marina (Semar).
Ingreso de los “Navy SEALs”: qué solicitó Claudia Sheinbaum al Senado en México
De acuerdo con el oficio remitido a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, los elementos estadounidenses ingresarían a México el 12 de enero de 2026 a bordo de una aeronave Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y con un aterrizaje programado en el Aeropuerto Internacional de Toluca.
Tras esto, permanecerían en el país hasta el 15 de abril próximo.

La solicitud contempla que el personal militar extranjero porte armamento, lo cual requiere autorización expresa del Senado conforme al artículo 76 constitucional, el cual regula el ingreso de tropas extranjeras al territorio nacional.
¿Cuál será la función de los Navy SEAL’s en territorio mexicano?
El documento presidencial precisa que la presencia de los Navy SEALs no tiene fines operativos, ni contempla acciones directas de combate o persecución del crimen organizado. Su función se limita a capacitación, entrenamiento táctico y fortalecimiento de capacidades de las fuerzas especiales mexicanas.
Entre los objetivos del programa destacan:
- Mejorar la capacidad operativa de las unidades especiales de la Marina mexicana
- Reforzar habilidades tácticas individuales y colectivas
- Fortalecer la cooperación militar bilateral
- Intercambiar experiencias en operaciones especiales
Este tipo de ejercicios forma parte de los mecanismos de cooperación institucionalizados entre ambas naciones y se han realizado en administraciones anteriores bajo esquemas similares, tanto en México como en Estados Unidos.

Entrenamiento espejo: marinos mexicanos viajarán a Estados Unidos
La solicitud de la presidenta Sheinbaum incluye también la salida de personal de la Armada de México para participar en un ejercicio equivalente en Camp Shelby, Mississippi, del 18 de enero al 13 de marzo de 2026.
El programa, denominado “Aumentar la capacidad operacional de la Unidad de Operaciones Especiales”, busca mantener un esquema de reciprocidad, en el que ambas fuerzas se entrenan mutuamente en sus respectivos territorios.
¿Quiénes son los “Navy SEAL’s” y por qué son una fuerza de élite?
Los Navy SEAL’s son una de las unidades de operaciones especiales más reconocidas del mundo. Dependen de la Armada de Estados Unidos y forman parte del Comando de Operaciones Especiales (SOCOM en inglés).
Su especialidad es la ejecución de misiones encubiertas de alta prioridad tanto en entornos marítimos como terrestres, lo cual incluye:
- Operaciones de contraguerrilla
- Interrupción de líneas de comunicación enemigas
- Entrenamiento de fuerzas locales
- Reconocimiento especial
- Acciones contra objetivos de alto valor
Han participado en conflictos como Vietnam, Afganistán e Irak, y son conocidos mundialmente por la operación que culminó con la muerte de Osama bin Laden en 2011.

Un entrenamiento extremo y altamente selectivo en la Unión Americana
Convertirse en un Navy SEAL implica uno de los procesos de selección más exigentes del mundo militar. El entrenamiento dura entre 18 y 24 meses, y más del 70% de los aspirantes abandona durante la primera fase.
Uno de los momentos más conocidos es la “Semana del Infierno”, donde los candidatos enfrentan privación extrema del sueño, ejercicios físicos continuos, exposición al frío y pruebas de resistencia mental.
Este nivel de preparación es precisamente lo que buscan replicar, adaptar y compartir con las fuerzas especiales de la Marina mexicana, particularmente en escenarios marítimos y anfibios.
El contexto político y de seguridad del acuerdo binacional México-Estados Unidos
La solicitud ocurre en un momento en el que el nuevo gobierno federal ha insistido en que la cooperación con Estados Unidos se mantendrá bajo principios de soberanía y legalidad, descartando cualquier tipo de intervención extranjera directa.
La entrada de los Navy SEALs no implica patrullajes, detenciones ni operaciones conjuntas contra cárteles, sino un ejercicio de capacitación institucional, similar a otros realizados en el pasado.
Además, el control del proceso queda en manos del Senado de la República, que deberá analizar y votar la autorización conforme a la Constitución.


