Las posadas mexicanas navideñas son celebraciones tradicionales que se realizan en México durante los nueve días previos a la Navidad, del 16 al 24 de diciembre.
Tienen origen en la época colonial y representan el recorrido que, según la tradición cristiana, hicieron la Virgen María y San José buscando alojamiento antes del nacimiento de Jesús.
Estas festividades incluyen cantos tradicionales llamados “letanías”, en los que dos grupos representan a los peregrinos y a los hospedadores.
De acuerdo con el medio especializado Desde la Fe, y aunque muchas personas lo desconocen, cada día de cada posada se debe pedir por la intennción especifica de un grupo vulnerable.
Quiénes son las personas por las que se debe rezar durante la posada del 17 de diciembre
Cómo mencionamos, el medio católico Desde la Fe, señala que durante cada posada es recomedable realizar peticiones por intenciones específicas.
En la primera posada, del 16 de diciembre, la petición es por la familia reunida, por ser el inicio de estas fiestas, y se pide por la unión familiar.
Por su parte, durante la segunda posada, del 17 de diciembre, Desde la Fe señala que se debe elevar una petición especial por los niños de tu comunidad.
Este día en especial se invita a pedir por los infantes de tu familia, así como los niños de tu colonia o cualquier niño que este pasando por circunstancias complicadas.
Estas intenciones nos ayudan a recordar que la navidad y las posadas son más que solo fiestas y que tienen un significado profundo de invita a dar con humildad.
Oración para rezar en la posada navideña del día 17 de diciembre
Dios escoge a un pueblo,
Señor Dios nuestro,
ayúdanos a saber construir en el mundo un pueblo según tu corazón,
donde reine la justicia,
el amor y la fraternidad.
Te lo pedimos por tu Hijo,
en quien somos tus hijos, Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
Qué se hace durante una posada navideña
Durante las posadas navideñas las personas suelen reunirse en casas, calles o templos, portan velas y entonan versos que simbolizan la petición de posada.
Al concluir, quienes hacen de hospedadores abren las puertas y ofrecen hospitalidad, simbolizando el recibimiento a María y José.
Durante las posadas es común romper piñatas, compartir alimentos típicos como tamales, buñuelos, ponche y atole, y entregar aguinaldos (bolsas con dulces y fruta) a los asistentes.
Las posadas han evolucionado para incluir elementos festivos, pero conservan su significado religioso y comunitario como parte fundamental de la temporada navideña en México.
