
La reciente participación de Fátima Bosch en un desfile en Tabasco ha desatado un intenso debate sobre los límites del protocolo que debe observar una Miss Universo, luego de que su actitud durante el evento fuera objeto de críticas en el programa Ventaneando.
La polémica se intensificó cuando, en medio del recorrido, el equipo de logística decidió retirarla del carro alegórico, una acción que fue captada en video y rápidamente se viralizó en redes sociales. Este episodio ha reavivado la discusión sobre el papel público de las reinas de belleza y la imagen que proyectan ante la sociedad.

Durante la emisión de Ventaneando, Pedro Sola detalló que Fátima Bosch regresó a su estado natal para participar activamente en las celebraciones locales, que incluyeron un desfile y un evento en un estadio.
En los videos difundidos, la Miss Universo aparece saludando y bailando de manera efusiva ante el público, lo que generó opiniones divididas entre los conductores y la audiencia.
¿Muy efusiva para ser una reina internacional de belleza?
Ricardo Manjarrez enfatizó que, aunque la modelo “estaba dándolo todo”, su posición exige una imagen específica y un comportamiento acorde con los lineamientos del certamen. Manjarrez relató que la situación se desbordó, lo que llevó a la organización a tomar la decisión de bajarla del carro alegórico.
La crítica más contundente surgió cuando Manjarrez afirmó: “Es Miss Universo, no es la reina del carnaval”, subrayando que existen protocolos y códigos de conducta que las representantes del certamen deben respetar en actos públicos.
Esta postura fue respaldada por Pati Chapoy, quien señaló que la medida de retirarla del carro buscaba evitar que la imagen de la Miss Universo se viera comprometida. Chapoy sostuvo que la responsabilidad de portar la corona implica mantener ciertos estándares de comportamiento, especialmente en eventos multitudinarios.
Por su parte, Mónica Castañeda planteó la pregunta sobre si la conducta de una Miss Universo debe ser siempre medida y calculada. Manjarrez respondió que, efectivamente, existen lineamientos claros sobre cómo deben comportarse las reinas de belleza en público.
Sin romper el protocolo
En la misma línea, Pedro Sola insistió en la necesidad de reglas específicas para quienes ostentan títulos internacionales, ya que representan no solo una marca, sino también valores asociados al certamen.
El episodio ha generado una amplia discusión en redes sociales, donde algunos defienden que Fátima Bosch simplemente disfrutaba del afecto de su gente, mientras que otros consideran que su cargo exige una actitud más reservada en eventos públicos.
Hasta el momento, la Miss Universo no ha emitido declaraciones públicas sobre las críticas vertidas en Ventaneando.

