
Los antimicrobianos han cambiado la historia de la medicina al permitir tratar infecciones causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos en humanos, animales y plantas.
Sin embargo, el mundo enfrenta una amenaza creciente: la resistencia a los antimicrobianos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), esto ya es considerado una de las principales amenazas a la salud global.
¿Qué son los antimicrobianos?
Los antimicrobianos incluyen un grupo amplio de medicamentos como antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios. Su función principal es prevenir o tratar infecciones. Estas sustancias son fundamentales no solo en la atención médica cotidiana, sino también en la agricultura, la ganadería y diversas prácticas de sanidad animal.
¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?

La resistencia se produce cuando los microorganismos, como bacterias y virus, desarrollan cambios que les permiten sobrevivir a los efectos de los antimicrobianos. Como resultado, las infecciones comunes pueden volverse muy difíciles, e incluso imposibles, de tratar. La OMS reporta que este fenómeno aumenta la propagación de enfermedades.
Riesgo mortal y consecuencias sanitarias
La resistencia a los antimicrobianos puede tener un desenlace fatal. Infecciones que antes se curaban, ahora pueden llevar a la muerte por falta de fármacos efectivos. Además, el tratamiento de enfermedades como neumonías, infecciones urinarias, tuberculosis, VIH y paludismo se vuelve cada vez menos eficaz.
El impacto sobre la mortalidad es especialmente preocupante:
- Procedimientos médicos habituales, como cirugías o tratamientos contra el cáncer, se vuelven inseguros al no poder controlar infecciones asociadas.
- Las bacterias multirresistentes, conocidas como “superbacterias”, provocan infecciones para las que ya no existen opciones terapéuticas efectivas.
- Ciertas bacterias han desarrollado resistencia a medicamentos de último recurso, dejando a los pacientes sin alternativas viables.
Estos escenarios prolongan el tiempo de hospitalización, incrementan los costos sanitarios y elevan el riesgo de sufrir discapacidad o muerte, de acuerdo con la OMS.
La resistencia no reconoce fronteras. La OMS advierte que la propagación de microorganismos resistentes afecta a todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo. Se estima que la escasez de antibióticos eficaces y la prolongación de las estancias hospitalarias generan un impacto económico significativo.
Factores que favorecen la resistencia

Existen varias causas que potencian el desarrollo de la resistencia:
- Uso inapropiado y exceso de prescripción de antimicrobianos por parte de profesionales y pacientes.
- Automedicación y abandono temprano de tratamientos, como advierte el IMSS.
- Falta de acceso a agua limpia y saneamiento adecuado, lo que facilita la diseminación de microbios resistentes.
- Deficiencias en la prevención y el control de infecciones tanto en hospitales como en granjas y cultivos.
- Baja disponibilidad de antimicrobianos de calidad y de diagnósticos precisos.
Estos factores refuerzan la necesidad de emplear los antimicrobianos de forma responsable y solo bajo supervisión médica.
El IMSS aconseja evitar la automedicación, completar los esquemas de tratamiento y acudir siempre a consulta médica ante síntomas de infección.


