
El reciente proceso de divorcio entre Angélica Vale y Otto Padrón ha puesto en el centro del debate la influencia de los recuerdos digitales y la gestión de la privacidad en las relaciones de pareja.
En la demanda presentada por Otto Padrón ante la Corte Superior de Los Ángeles el 4 de noviembre, se detallan acuerdos sobre la custodia compartida de sus dos hijos, la residencia principal con Angélica Vale y la ausencia de pensión conyugal, sustentada en un acuerdo prenupcial.
Este contexto legal se entrelaza con las reflexiones públicas de la actriz mexicana, quien, desde su programa de radio, abordó el impacto emocional de encontrar mensajes antiguos en dispositivos personales tras una separación.

En la demanda, que consta de unas quince páginas, Padrón solicita que la custodia legal de los menores sea compartida, con un régimen de alternancia de fines de semana y la posibilidad de realizar viajes internacionales con autorización escrita.
El documento establece que los hijos residirán principalmente con Angélica Vale, y que ambos padres deberán mantener comunicación constante con ellos.
Además, se incluyen cláusulas para evitar comentarios negativos sobre la otra parte o la familia, especialmente en presencia de los niños, así como reglas de convivencia que prohíben el uso de los hijos como mensajeros y su exposición al humo de cigarro o marihuana.
Padrón también pide que Angélica asuma los costos y honorarios legales del proceso, y que ambos padres cuenten con licencia de conducir vigente y seguro de vida.

El tema de la infidelidad en su programa de radio
En paralelo a estos procedimientos legales, Angélica Vale dedicó una sección de su programa de radio a la temática de la infidelidad y la gestión de recuerdos digitales en las relaciones.
En la emisión, la actriz respondió a la inquietud de un oyente cuya pareja se molestó al encontrar conversaciones antiguas en las que él mostraba interés romántico por otra persona.
Tras leer el comentario, el programa incluyó la opinión de una seguidora que recomendó eliminar esos mensajes para evitar conflictos futuros. La oyente expresó: “Si esas conversaciones ya no te sirven de nada, bórralos; como esposa o mujer te digo que duele encontrar esas cositas”.
A partir de este testimonio, Vale reflexionó sobre el daño que puede causar la permanencia de mensajes antiguos, más allá de su contenido.

En sus palabras: “Porque está guardando algo que ni al caso. En esto estoy completamente de acuerdo contigo. No viene al caso que tenga esas conversaciones, como ¿para qué? Son mensajes que sí duelen… fíjate yo no creo que le haya dolido las conversaciones sino que todavía las guarda”.
La conductora también abordó el tema de revisar el celular de la pareja, señalando que la comunicación abierta y la limpieza digital pueden prevenir sufrimientos innecesarios en una relación sentimental.
Aunque Angélica Vale no mencionó directamente a Otto Padrón ni ofreció detalles específicos sobre su situación personal, sus declaraciones coincidieron con el proceso de separación que hizo público recientemente.
Muchos internautas interpretaron sus palabras como una posible alusión a los rumores de infidelidad que han circulado en medios y redes sociales en torno a su divorcio.

La pareja, que contrajo matrimonio el 12 de febrero de 2011 en la Ciudad de México y tuvo dos hijos, habría decidido separarse desde el 1 de abril, aunque la noticia trascendió días antes del cumpleaños número cincuenta de la actriz.
En cuanto a los acuerdos económicos, la demanda presentada por Padrón especifica que no se otorgue pensión conyugal debido al acuerdo prenupcial y que cada uno conserve su propio patrimonio, ya que no existen bienes en común.

