
Los narcocorridos atribuidos al Cártel Chiapas y Guatemala (CCYG) se han convertido en una ventana inusual para entender el reacomodo criminal en la frontera sur de México. Más que simples canciones que romantizan la violencia, estos videos difundidos en YouTube —al menos una veintena rastreada desde 2022— funcionan como crónicas musicales que exponen nombres, jerarquías internas, alianzas con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el origen de una guerra que mantiene desplazadas a miles de familias entre Chiapas y Huehuetenango.
El fenómeno tomó fuerza tras el enfrentamiento en La Mesilla, registrado en junio pasado, donde murió Baldemar Calderón Carrillo, apodado como “Tío Balde” y fundador del CCYG. Ese episodio, que derivó en tensiones diplomáticas entre México y Guatemala, también consolidó el papel de estos corridos como archivos delictivos.
Las letras dejadas por el propio líder —centradas en dinero, conexiones, lealtades familiares y control territorial— muestran cómo la música regional se transformó en un registro público del crimen organizado.
Narcocorridos como radiografía del crimen organizado en la frontera sur
En octubre de 2022, el corrido “Los Mandos de la Frontera” lanzó la primera alerta:
“Agua Zarca y Vueltamina son del mero Guatemala y ya no grandes señores en el Estado de Chiapas…”
El verso —con más de 80 mil reproducciones— sintetiza la tensión que desde 2021 marcó este corredor fronterizo. La música no solo presenta al grupo, también enumera poblados donde opera, rutas de tráfico y desplazamientos forzados, producto de la disputa con organizaciones rivales.
El CCYG surgió en Vueltamina ―caserío de La Mesilla, Huehuetenango― de la mano de la familia Calderón Calderón, antiguos agricultores que incursionaron en el tráfico de cocaína durante la década pasada. Desde entonces, “Tío Balde” impulsó el ascenso del grupo junto a sus hijos Walfre Donaldo (“El Teniente Jr”), Amado Baldemar (“Don Juan”) y Edgar Yovani (“Panon”). Además de sobrinos y yernos relacionados con estructuras criminales vinculadas a “Guayo Cano”, condenado a 327 años de prisión por el asesinato de nueve policías en 2013.
La presencia de estos nombres en los corridos es constante, puesto que “escucharlos es equivalente a leer una acusación judicial cantada”.

El corrido más ostentoso: “El Teniente Jr”
Entre los 29 narcocorridos analizados, el dedicado a “El Teniente Jr” destaca por su producción. Interpretado por Jerónimo Aguilar y su Sentimiento Norteño, y grabado por Nagan Records, el video incluye a reconocidos actores mexicanos:
- Tomás Goros como Walfre Donaldo Calderón
- Lorena del Castillo en el papel de su pareja
- Javier Díaz Dueñas, quien interpreta a “Tío Balde”
La trama recrea transacciones millonarias, autos deportivos, propiedades de lujo y un cuerpo de escoltas fuertemente armados. La letra menciona directamente a operadores del CCYG:
“Juan, ‘Panon’ y el primo ‘Chene’, ‘Chole’, ‘Tato’ y el ‘Compa Rana’… a la orden del ‘Teniente’…”
Esta “confesión musical” exhibe la estructura que domina el corredor La Mesilla–Frontera Comalapa, clave en el paso de cocaína desde Colombia hacia cárteles mexicanos.

De la hegemonía de Sinaloa al surgimiento del CCYG
Hasta 2021, el corredor fronterizo era controlado por el Cártel de Sinaloa bajo el mando de Ismael Zambada García, “El Mayo”. La estructura se fracturó el 7 de julio de ese año cuando un comando vinculado al CJNG asesinó en Tuxtla Gutiérrez a Ramón Gilberto Rivera Estrada (“El Junior”), hijo del principal operador sinaloense detenido en Guatemala.
La muerte de “El Junior” abrió un vacío que Sinaloa intentó llenar enviando a Jesús Esteban Machado Meza (“El Güero Pulseras”). Sin embargo, el líder local Juan Manuel Valdovinos Mendoza (“El Señor de los Caballos“) rompió con ellos y se alió con el CJNG y con la familia Calderón Calderón.
De esa alianza surgió el Cártel Chiapas y Guatemala, responsable de desplazar de manera violenta al Cártel de Sinaloa. El conflicto escaló rápidamente:
- 12 de agosto de 2021: un enfrentamiento entre sicarios mexicanos y guatemaltecos dejó un muerto, heridos y vehículos incendiados.
- La Fiscalía General del Estado de Chiapas confirmó que el tiroteo ocurrió en territorio guatemalteco y varios lesionados fueron atendidos en México.
- Habitantes reportaron fuego cruzado entre militares guatemaltecos y sicarios que huían hacia Vueltamina.

Desplazamiento forzado y creación de Fuerza Pakal: la respuesta al poder criminal
La disputa generó una crisis humanitaria. El 28 de julio de 2024, unas 600 personas de Frontera Comalapa, Mazapa, Motozintla y Amatenango de la Frontera huyeron hacia aldeas de Cuilco y Chiantla, Guatemala, debido al temor tanto al CCYG como a fuerzas mexicanas.
Para contener el conflicto se llevó a cabo la siguiente respuesta institucional:
- Guatemala desplegó 100 soldados, incluidos kaibiles.
- El gobierno de Chiapas creó la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) con 500 elementos y vehículos blindados.
Meses después, la Fuerza Pakal ingresó a territorio guatemalteco y abatió a “Tío Balde”, lo cual desató un choque diplomático sin precedentes.
El brazo político: coacción electoral y alcaldes vinculados al narco en el sur mexicano
Los corridos también sugieren respaldo político y armado. En Frontera Comalapa, vecinos denunciaron que en 2024 fueron obligados por células del CJNG a votar por Aníbal Roblero Castillo, candidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Aunque ganó, Roblero nunca asumió: fue secuestrado en septiembre de 2024. Su sustituto, José Antonio Villatoro Herrera, fue detenido en enero de 2025 por presuntos vínculos con el CCYG y delitos como desaparición forzada, extorsión y homicidio.
El control criminal persiste. El 2 de julio de 2025, siete policías municipales fueron detenidos con metanfetamina y marihuana.

DEA, papel de EEUU y la “Operación Unidad Guerrillera”
Desde 2017, la DEA investigaba a los Calderón como parte de la “Operación Unidad Guerrillera”, enfocada en desmantelar redes de tráfico de cocaína entre Guatemala y México.
Entre 2018 y 2019, diversas detenciones y aseguramientos permitieron a la Fiscalía del Distrito Sur de California imputar a “Tío Balde”, sus hijos y su estructura completa por conspiración para enviar miles de kilos de cocaína a Estados Unidos.
El caso se mantuvo bajo perfil hasta febrero de 2024; es decir, cuando Francia detuvo a Edgar Yovani Calderón durante sus vacaciones. Extraditado a Estados Unidos, se declaró culpable y fue sentenciado en mayo de 2025 a 87 meses de prisión.

Un cártel que narra su propia historia y la de miles de familias desplazadas por la violencia
Mientras la violencia persiste, los narcocorridos continúan apareciendo. En ellos, Los Calderón no solo relatan su ascenso, también describen la crisis que atraviesa la región. La muerte de “Tío Balde”, la alianza con el CJNG y la guerra con el Cártel de Sinaloa conforman un repertorio que, entre música y metralla, revela cómo la cultura del corrido se convirtió en el archivo criminal más público de la frontera sur de México.

