
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, generó controversia al asegurar que “la solución es no enfermarnos” cuando fue cuestionado sobre el desabasto de medicamentos en unidades del organismo.
Durante un encuentro con medios, sostuvo que el instituto mantiene “un nivel de surtimiento del 97%” y que todas las claves están cubiertas, incluso en hospitales donde se manejan más de 780 tipos de fármacos.
Sin embargo, su declaración contrastó con los reportes de pacientes y personal médico que continúan registrando faltantes para tratamientos esenciales, especialmente en áreas críticas como oncología, urgencias y padecimientos crónicos.
Robledo asegura que el IMSS cuenta con medicamentos suficientes para todos los derechohabientes
Cuando se le preguntó sobre las quejas de derechohabientes que deben comprar insumos o acudir a farmacias privadas por falta de medicinas, Robledo señaló que algunas de estas inconformidades corresponden a IMSS–Bienestar y a un “4% pendiente de cubrir”.
Invitó a los medios a recorrer los hospitales y verificar el surtimiento de forma directa.
Pese a ello, diversas organizaciones civiles y especialistas coinciden en que la crisis persiste.

Entre las principales causas, se señalan fallos en la planeación de compras, retrasos en pagos a la industria farmacéutica y cuellos de botella en almacenes, particularmente en Birmex, lo que impide que los medicamentos lleguen oportunamente a las unidades médicas.
La falta de medicamentos es un problema que afecta a millones
La falta de planeación, la centralización de procesos y las compras consolidadas han complicado la operación de la cadena de suministro.
De acuerdo con reportes recientes, el desabasto ha afectado tratamientos de enfermedades crónicas y de alta especialidad, provocando que muchos pacientes suspendan terapias o pierdan la continuidad de su atención.

Entre los fármacos con mayor número de reportes de escasez se encuentran:
- Insulina NPH y liraglutida (diabetes)
- Amlodipino (hipertensión)
- Levetiracetam (epilepsia)
- Ácido risedrónico (osteoporosis)
- Atorvastatina y celecoxib, entre otros
Además, se han registrado retrasos en medicamentos oncológicos y de salud mental, considerados esenciales para el tratamiento de enfermedades graves.
Consecuencias para pacientes y personal médico
El desabasto sostenido ha generado un impacto directo en los derechohabientes, quienes en muchos casos deben asumir el costo de medicamentos que deberían recibir de manera gratuita.
Esto compromete la continuidad de terapias y, en situaciones severas, pone en riesgo la vida de los pacientes.

Para el personal de salud, la situación tampoco es sencilla: denuncian falta de insumos básicos, presión laboral y dificultades para atender adecuadamente a quienes llegan a consulta o a hospitalización.
Aunque el IMSS asegura trabajar para mejorar el suministro, especialistas advierten que la crisis podría profundizarse si se concretan recortes al presupuesto destinado a insumos médicos para 2026.
Reportes de desabasto
Los derechohabientes pueden consultar la disponibilidad de medicamentos en la plataforma gubernamental entregamedicamentos.salud.gob.mx utilizando su CURP, y también reportar faltantes mediante el portal de la Secretaría de Salud.
Mientras el IMSS sostiene que el surtimiento avanza, los pacientes reportan que continúan enfrentando escasez de medicamentos esenciales.


