
La emoción por los conciertos de Bad Bunny en México está acompañada de la polémica, pues parte de su escenario es La Casita y se instalará en General B, una sección que —de manera tradicional— está más alejada del artista en cualquier evento del Estadio GNP.
Los boletos de la sección Pit A y B tuvieron un costo de 12 mil 183 pesos; mientras que las entradas en General A valen 4 mil 863 pesos mexicanos sin contar cargos. Por otra parte, el costo por asistir a General B fue de poco más de 2 mil pesos.
De manera tradicional, los boletos más caros son aquellos que garantizan una vista privilegiada del artista, pero en esta ocasión, habrá una larga lista de canciones que serán interpretadas cerca de General B.

Es por esto que muchos asistentes a la gira DeBÍ TiRAR MáS FOToS quieren su reembolso en México. Además, se abrirá una nueva sección llamada Los Vecinos.
Personas que adquirieron lugares de mayor costo frente al escenario principal podrían sentir que la experiencia por la que pagaron cambia, pues parte significativa del show ocurre lejos de la zona premium, incluso hay quejas en redes.
Qué pasa con el reembolso en Ticketmaster para Bad Bunny
Según los Términos y Condiciones de Ticketmaster México, después de realizar la compra y una vez finalizada la operación, el cliente no tiene derecho a cambios, reembolsos, devoluciones o cancelaciones, salvo si el evento es cancelado de manera definitiva.
El reembolso solo procede por cancelación del evento y, en el caso de posposición, el boleto es válido para la nueva fecha o puede solicitarse el reembolso del valor nominal (sin cargos por servicio).
La logística, contenido y configuración del evento —incluidos cambios en el escenario o la forma en la que el artista utiliza diferentes espacios dentro del recinto— son responsabilidad exclusiva del organizador, no de Ticketmaster.

Por tanto, si un artista como Bad Bunny anuncia una modificación relevante en la disposición del escenario, colocando parte significativa del show en una zona originalmente considerada de menor costo después del sold out, Ticketmaster no reconoce explícitamente este supuesto como motivo de reembolso según sus políticas.
Qué dice Profeco sobre el reembolso de boletos de Bad Bunny
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) protege derechos ante cambios substanciales en las condiciones originales del evento que afecten de manera negativa la experiencia del consumidor.
Si la estructura y ejecución del evento alteran la visibilidad, ubicación o acceso conforme a lo esperado por quienes adquirieron boletos de mayor costo, estos podrían acudir a Profeco para presentar una queja.
Profeco analiza cada caso y puede gestionar queja o conciliación argumentando que el servicio ofertado cambió respecto a lo prometido al momento de la compra.

Historia de La Casita de Bad Bunny
La estructura conocida como “La Casita” se ha consolidado como uno de los elementos más destacados en los conciertos de Bad Bunny durante su gira mundial “Debí Tirar Más Fotos World Tour” y su residencia en el Coliseo de Puerto Rico. Este espacio, que replica una vivienda tradicional puertorriqueña, busca conectar al público con las raíces y la identidad cultural de Puerto Rico.
En septiembre de 2025, Román Carrasco Delgado, propietario de una casa en Humacao, Puerto Rico, presentó una demanda contra Bad Bunny por el uso no autorizado de su vivienda como inspiración para la escenografía. El demandante, de 84 años, alegó que fue inducido a firmar consentimientos sin comprenderlos y que la compensación recibida fue insuficiente, mientras su propiedad comenzó a recibir visitas no deseadas.

El diseño conceptual de “La Casita” fue realizado por Mayna Magruder Ortiz, egresada de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, junto a Rafael Pérez Rodríguez, quien se encargó de la ejecución y construcción física.
La estructura está fabricada con espuma, metal y madera, y su interior incluye una cocina original convertida en barra, sofás y obras de artistas puertorriqueños como Lorenzo Omar y Alexis Díaz.
Durante la residencia en el Coliseo de Puerto Rico, “La Casita” funcionó como segundo escenario y recreó el ambiente de las tradicionales “paris de marquesina”.


