
Las movilizaciones de campesinos, productores y transportistas han puesto al país en una tensión constante.
Después de semanas de bloqueos carreteros, paros y protestas simultáneas en distintos estados, la gran pregunta sigue sin respuesta: ¿Qué hace falta para que se concrete un acuerdo definitivo con el Gobierno federal?
Pese a múltiples rondas de negociación, reuniones diarias y llamados al diálogo por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob), las organizaciones advierten que nada está resuelto.
El Frente Nacional por el Respeto al Campo Mexicano (FNRCM), el Movimiento de Autotransportistas de Carga (MAC) y ANTAC afirman que, si las autoridades no cumplen lo pactado, volverán a tomar carreteras “con más fuerza”.

Mientras tanto, la Segob insiste: el diálogo está abierto, no hay razón para nuevos bloqueos.
Sin embargo, para los manifestantes, los avances son insuficientes y los acuerdos, dispersos e incompletos.
¿Cuáles son las condiciones mínimas para levantar bloqueos?
El levantamiento de las manifestaciones no depende sólo de voluntad política; requiere atender demandas estructurales que el sector arrastra desde hace años.
Entre los puntos clave que deben resolverse para lograr un acuerdo definitivo se encuentran: Demandas centrales del campo y el transporte
- Precios justos y apoyo a la comercialización
Reclaman un esquema que garantice ingresos dignos y los proteja de la competencia desigual con productos importados.
- Seguridad integral en carreteras y zonas rurales
Solicitan acciones contra el robo, la extorsión y la violencia que afecta a productores y transportistas.
- Acceso a inversión y créditos blandos
Exigen infraestructura, tecnología y financiamiento que les permita elevar la productividad.
- Políticas agrarias claras y consensuadas
Piden revisar reglas que limitan actividades agrícolas y excluir ciertos granos del T-MEC.
- Servicios básicos en comunidades rurales
En regiones marginadas, la falta de agua, salud y educación es también causa de protesta.
- Cumplimiento de acuerdos previos

El incumplimiento de compromisos firmados en mesas pasadas genera desconfianza y reactivación de bloqueos, para ellos, sin estas soluciones no habrá levantamiento total de protestas.
Entre mesas de diálogo y advertencias: no hay avances para el campo
El Gobierno asegura que ha sostenido un número histórico de reuniones. La secretaria Rosa Icela Rodríguez informó que se han realizado más de 200 reuniones con transportistas y productores sólo en las últimas semanas.
Los avances han sido parciales:
- Se logró un subsidio de 950 pesos por tonelada de maíz para un grupo de productores a finales de octubre.
- Esto desactivó algunos bloqueos, pero no resolvió la demanda principal: un precio de garantía de 7,200 pesos por tonelada.
Otros puntos siguen atorados:
- La revisión de la Ley General de Aguas, aún en debate legislativo.
- La exclusión de granos básicos del T-MEC.
- Un plan integral de seguridad para el transporte de carga.
Para las organizaciones, la falta de soluciones “permanentes” ha provocado que las conversaciones se rompan y se retomen repetidamente.
¿Qué impide el acuerdo final?
Las organizaciones del campo, que han declarado una “alerta nacional”, señalan que el problema no es la falta de diálogo —como afirma la Segob— sino el incumplimiento de los acuerdos.

Aseguran que el Gobierno cuenta con plazos y compromisos verificables y que, si estos no se respetan, volverán a las carreteras.
Además, advierten que su siguiente batalla será la discusión de la Ley de Aguas prevista para principios de diciembre.
En este escenario, la solución requiere no sólo instalar mesas de diálogo, sino concretar acciones medibles y avances reales que tomen en cuenta la situación económica, social y de seguridad que vive el campo mexicano.
Lo que falta para alcanzar un acuerdo entre gobierno y trabajadores
- Resolución integral sobre precios de garantía.
- Definición clara de apoyos, subsidios y mecanismos de comercialización.
- Compromiso formal sobre cambios a la Ley de Aguas.
- Acciones urgentes para garantizar seguridad en carreteras rurales.
- Plan de inversión y créditos accesibles para modernizar el campo.
- Cumplimiento puntual de acuerdos firmados en mesas anteriores.
- Mayor claridad en políticas agrarias y comerciales ligadas al T-MEC.


