
Un video difundido en redes sociales desató una ola de indignación nacional luego de que una familia denunciara haber sido obligada a cenar en la calle por parte del Hotel Mundo Imperial, uno de los complejos más reconocidos de Acapulco, Guerrero.
El material, grabado por el propio afectado, muestra a su esposa embarazada comiendo y a su bebé dormido en la banqueta tras no permitírseles ingresar a su habitación con alimentos adquiridos fuera del establecimiento.
La denuncia fue realizada por Samuel Ayala, quien explicó que él, su esposa en estado de embarazo y su hijo pequeño habían llegado por la noche al hotel. Sin embargo, al intentar entrar con bolsas de comida, empleados del lugar les bloquearon el acceso y les indicaron que debían consumir los alimentos fuera de las instalaciones. Pese a que Ayala intentó argumentar que su esposa estaba embarazada y que su bebé dormía profundamente, el personal no cedió.

El video —grabado a las 12:36 de la madrugada— muestra a la mujer embarazada sentada en el escalón de la calle mientras sostiene al bebé dormido, mientras Samuel narra visiblemente molesto lo ocurrido.
“Mi esposa embarazada. Ahí está la pancita. El bebé dormido. Doce treinta y seis. Nos dijeron que no podíamos ingresar comida y nos sacaron del Hotel Mundo Imperial en Acapulco a comer aquí afuera, en la pinche calle. En ningún hotel del mundo nos habían hecho esta mamada. Qué vergüenza les debería de dar que una embarazada y un bebé, que ya estaba dormido, nos saquen”, reclamó el afectado.
El video se viralizó rápidamente debido a la crudeza de las imágenes y al contraste entre el prestigio del hotel y el trato hacia una familia que solo buscaba descansar tras su llegada. Usuarios de distintas plataformas mostraron enojo, incredulidad y cuestionamientos hacia la política interna que, según Ayala, no fue informada previamente.
Mientras algunos internautas defendieron la postura del hotel argumentando que la regla de no ingresar alimentos es común en ciertos establecimientos, una mayoría condenó la falta de criterio del personal al no considerar la condición de la mujer embarazada ni la presencia del bebé dormido.

Ante el creciente escándalo, el Hotel Mundo Imperial emitió una disculpa pública. Más tarde, el propio Ayala publicó una actualización en su perfil de TikTok señalando que el gerente del establecimiento acudió personalmente para ofrecer disculpas a su familia.
Según Ayala, el encuentro fue genuino:
“Creo que la disculpa fue sincera y reconocieron que el manejo de la situación pudo darse de mejor manera. No buscamos dañar a nadie, simplemente queríamos comunicar nuestra molestia. Confío en que para futuros acontecimientos puedan mejorar su servicio”, expresó.
Sin embargo, la respuesta del hotel no logró calmar las críticas. Muchos usuarios reprocharon al afectado aceptar la disculpa tan rápido. “No señor, ahorita no andamos recibiendo disculpas, la funa seguirá. No se vale una mamita embarazada y un bebé”, escribió un usuario. “Lo siento, pero con los niños no. Y una disculpa no es suficiente”, comentó otro.
Otros internautas aseguraron que el hotel solo se disculpó ante la presión pública: “No fue sincera. Te pidió perdón porque sabe la bronca que se le vino encima.”
El incidente continúa generando debate entre quienes defienden las políticas estrictas de los hoteles y quienes exigen sensibilidad humana ante casos como este, especialmente cuando una mujer embarazada y un bebé se ven involucrados. Por ahora, el video ya forma parte de uno de los episodios más polémicos recientes relacionados con la industria hotelera en México.


