
Durante el mes de noviembre, el Centro Penitenciario Aguaruto, en Culiacán, fue objeto de al menos 25 intervenciones realizados por fuerzas estatales y federales, enfocados en la localización y aseguramiento de agentes ilícitos y objetos prohibidos que, según las autoridades, marcan un cambio en las estrategias delincuenciales tras los cateos continuos.
El despliegue incluyó a la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, Policía Estatal Preventiva, Grupo de Operaciones Especiales Sinaloa (GOES), Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Secretaría de Marina, Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
Incautación de sustancias ilícitas: cocaína y marihuana en presentaciones diversas
Las revisiones permitieron el retiro sistemático y diario de drogas en distintas dosis y presentaciones, con el siguiente detalle acumulado durante noviembre:
- 5 bolsas, 3 bolsitas y 161 dosis de cocaína
- 3 bolsitas y 227 dosis de marihuana
- 2 pipas hechizas para consumo de droga

De acuerdo con las autoridades, cada una de las dosis de droga aseguradas ya estaba procesadas y listas para el consumo interno o para traficarlas en pequeñas cantidades, revelando la operación de redes de distribución dentro del penal.
Decomiso de tecnología y dispositivos de comunicación: autoridades reportaron antenas con capacidades satelitales
Una parte crítica de los resultados, fue el retiro progresivo y metódico de aparatos electrónicos, accesorios y sistemas destinadas a burlar las restricciones de comunicación desde la prisión.

Las autoridades registraron que incautaron:
- 144 teléfonos celulares
- 170 cargadores para celular
- 18 módems de internet
- 9 dispositivos de banda ancha para conectividad
- 17 memoras USB
- 3 cámaras de video vigilancia
- 4 bocinas Bluetooth
- 2 antenas, incluyendo una Starlink
- 14 chips SIM telefónicos nuevos
- 8 radios portátiles
- 8 cargadores de radio
- 2 smartwach
- 3 máquinas para tatuajes caseras
- 2 básculas grameras
El volumen y la diversidad tecnológica confiscada muestran la sofisticación de los intentos internos por mantener comunicación con el exterior, principalmente con integrantes del Cártel de Sinaloa, entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza.
Armas blancas, cartuchos y dinero en efectivo: la violencia contenida y la economía informal en prisión
A pesar del avance significativo al no localizar armas de fuego, la incautación de cartuchos y armas artesanales pone de relieve el riesgo permanente en la seguridad carcelaria.

En cuanto armas blancas, cartuchos, objetos contundentes y dinero en efectivo, las autoridades reportaron:
- 119 cartuchos, 50 de calibre 9 milímetros y 69 de calibre .40 milímetros
- 313 armas blancas incautadas (objetos punzocortantes)
- Más de 100 objetos contundentes y herramientas peligrosas, entre ellos: cuchillos, desarmadores, pistola de clavos, pistola de aire caliente, taladro, lijadoras, esmeril y ánfora licorera
- 30 mil 301 pesos en efectivo
Panorama y resultados: vigilancia permanente y desafíos institucionales
El éxito de los cateos de noviembre radicó en su sistematicidad y el abordaje colaborativo interinstitucional. Las fuerzas de seguridad confirmaron que ninguna revisión arrojó incidentes graves, muertes ni lesionados, adjudicando este resultado a la planeación, el blindaje perimetral y el respeto a protocolos.

Adicionalmente, las autoridades afirmaron que la evolución de los decomisos (en cantidad y calidad) representa un avance notable frente a la sofisticación de redes internas y el cambio de estrategias de los internos tras la presión constante de los cateos.
La denuncia ciudadana, activada a través del 911 y el 089, se mantiene como elemento clave para complementar la acción oficial y cerrar grietas en el control penitenciario. La diversa y abundante cantidad de objetos retirados durante noviembre revela la magnitud de los retos aún pendientes y la necesidad de sostener las labores preventivas y reactivas en el sistema penitenciario sinaloense.

