Pay de queso en horno: prueba este sencillo y sabroso postre

La versión casera de este postre se consolida como tendencia gracias a su sencillez e ingredientes accesibles, ideal para celebraciones y reuniones familiares

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El pay de queso en
El pay de queso en horno es una de las recetas más preparadas en la actualidad, producto de su practicidad y sabor siempre cautivador. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El pay de queso en horno es uno de los postres más buscados actualmente por su textura cremosa y su delicado sabor, capaz de conquistar cualquier mesa. Ya sea como broche de oro para una comida especial o para acompañar un café o té durante la tarde, este clásico favorito tiene un lugar asegurado en la repostería casera.

El origen de esta preparación sencilla se asocia frecuentemente a la tradición europea, aunque su versión horneada ha viajado a muchos países. En América Latina, por ejemplo, es habitual encontrarlo con una base de galleta y relleno de queso crema. Dependiendo de la región, puede llevar matices cítricos con ralladura de limón, rematarse con fruta fresca o acompañarse con salsa de frutos rojos.

La receta de pay de
La receta de pay de limón es una muy popular que ha sabido reinventarse dependiendo del lugar al que llegue. Por ejemplo, hay algunas que la presentan con una base de galleta crujiente, textura cremosa y una superficie ligeramente dorada al horno. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este pay es un postre clásico que, cuando se prepara con esmero, se convierte en una auténtica joya de la repostería. Su suave textura y sabor equilibrado pueden cautivar a cualquier paladar, pero alcanzar ese resultado tiene sus trucos.

Ingredientes necesarios para preparar pay de queso en horno

La receta clásica del pay de queso en horno busca obtener una masa esponjosa, perfumada usualmente con canela y un toque de ralladura de limón. El principal secreto es el horneado uniforme y el uso de un buen queso fresco, lo que garantiza un resultado húmedo, dorado y con detalles delicados.

En una receta que rinde entre seis y ocho porciones, dependiendo del tamaño del corte, será necesario:

  • 1 kilogramo de queso fresco de vaca o queso crema
  • 250 gramos de azúcar
  • 100 gramos de mantequilla
  • 4 huevos
  • 150 gramos de harina
  • 0,5 cucharaditas de ralladura de limón
  • 1 pizca de canela en polvo
Los ingredientes para la preparación
Los ingredientes para la preparación o la presentación pueden variar dependiendo del gusto de cada quien. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Pasos para la preparación del pay de queso en horno

PASO 1: Calentar el horno a 200 ℃ y engrasar un molde para pay o pastel.

PASO 2: Batir los huevos con el azúcar y la mantequilla fundida hasta lograr una mezcla homogénea y esponjosa.

PASO 3: Triturar el queso fresco junto con la ralladura de limón y la pizca de canela. De esta manera, se incorpora al batido de huevos y azúcar.

PASO 4: Mezclar todo hasta que quede una pasta sin grumos.

PASO 5: Incorporar poco a poco la harina, amasando hasta obtener una mezcla uniforme y sin grumos.

PASO 6: Verter la preparación en el molde, procurando que la altura de la mezcla no supere los 3 cm para un horneado parejo.

PASO 7: Llevar al horno durante media hora, asegurándonos de que la superficie quede dorada y la masa bien integrada.

PASO 8: Retirar y dejar enfriar a temperatura ambiente para un corte firme.

PASO 9: Para un acabado perfecto, utilizar un cuchillo caliente y limpio para cada corte.

Cabe señalar que un horneado controlado también es clave. El pay debe cocinarse a temperatura media, asegurando que la superficie se dore sin llegar a quemarse; así se obtiene un interior húmedo y firme. No menos importante es permitir que el pay se enfríe por completo antes de servirlo, ya que esto ayuda a que conserve su forma y facilite un corte impecable.

El tiempo de enfriamiento es
El tiempo de enfriamiento es una parte fundamental dentro de la preparación y presentación de este postre. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estas sencillas prácticas convierten al pay de queso en mucho más que un postre tradicional: permiten expresar creatividad en cada preparación. Cuidar la calidad de los ingredientes y respetar las fases clave de la receta garantiza una experiencia memorable tanto en sabor como en presentación, consolidando a este clásico como una de las opciones más apreciadas en cualquier ocasión.