
Aunque el Día de Acción de Gracias —Thanksgiving— es una festividad tradicionalmente estadounidense, en los últimos años ha cobrado presencia en México, impulsada por la influencia cultural de Estados Unidos, la cercanía geográfica, el turismo y la creciente presencia de comunidades binacionales.
Si bien no es una celebración oficial en el país, muchos hogares, restaurantes y hoteles adoptan la fecha como una oportunidad para convivir y compartir alimentos especiales.
El Día de Acción de Gracias se celebra el cuarto jueves de noviembre en Estados Unidos. En México, esa fecha no está marcada en el calendario como día feriado, pero eso no impide que personas, familias de origen estadounidense o mexicanos que han vivido en el país vecino lo festejen. Para ellos, mantener la tradición es una forma de conservar vínculos culturales y familiares.
En ciudades fronterizas como Tijuana, Ciudad Juárez o Reynosa, el festejo es común debido al intercambio cotidiano con Estados Unidos. Supermercados y restaurantes suelen ofrecer menús especiales con pavo, puré de papa, salsa de arándano y otros platillos característicos.

En destinos turísticos como Los Cabos, Puerto Vallarta o Cancún, hoteles y cadenas internacionales organizan cenas temáticas para visitantes extranjeros, lo que también ha popularizado la celebración entre turistas nacionales.
En grandes zonas urbanas —como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey— diversos restaurantes han incorporado cenas de Thanksgiving como parte de su oferta de temporada. Tiendas de autoservicio y clubes de precio también aprovechan la fecha para vender pavos congelados, rellenos especiales y productos importados, lo que facilita que cualquier persona pueda replicar la tradición en casa.
A pesar de su creciente adopción, Acción de Gracias no forma parte de la identidad ni de la tradición mexicana. En México, noviembre está asociado a celebraciones profundamente arraigadas como el Día de Muertos, acompañado por rituales, gastronomía y símbolos propios.
Por ello, el festejo de Thanksgiving en territorio mexicano suele verse más como una actividad recreativa, gastronómica o de convivencia que como una práctica cultural con significado histórico.

También influye el hecho de que, en Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias está ligado al inicio de la temporada navideña, seguido por el conocido Black Friday.
Celebrar Thanksgiving en México es completamente posible y cada vez más común. No existen impedimentos legales o culturales que lo limiten; sin embargo, se trata de una práctica opcional, adoptada por quienes desean replicar tradiciones extranjeras, convivir con amigos y familiares, o simplemente disfrutar de un menú distinto. Para muchos mexicanos se ha convertido en una oportunidad adicional para reunirse y agradecer, sin que ello represente sustituir sus propias celebraciones tradicionales.
En resumen, aunque el Día de Acción de Gracias no es una festividad mexicana, su presencia en el país continúa en expansión, adaptándose al contexto local y conviviendo con las tradiciones nacionales sin desplazar su importancia cultural.


