Durante la conferencia de prensa matutina, la presidenta de México, Claudia Shinbaum Pardo, señaló que la reducción de la perspectiva económica de Banxico no afectará el buen cierre del país.
“Vamos a cerrar bien el año, eso es importante para todas y todos los mexicanos. Ha sido un año que ha tenido sus complicaciones, no sólo para México, sino para el mundo entero”, sentenció la mandataria.
Con esto, destacó que las acciones arancelarias de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, afectaron a México a pesar de ser uno de los países que menos aranceles tuvieron.
La perspectiva económica de Banxico
El Banco de México (Banxico) redujo su expectativa de crecimiento para la economía nacional en 2025, proyectando un aumento del 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), tras haber estimado previamente un avance del 0.6 por ciento.
Este ajuste responde a la caída registrada durante el tercer trimestre del año, que superó las previsiones del propio banco central.
En su informe trimestral de inflación correspondiente al periodo de julio a septiembre, Banxico, encabezado por Victoria Rodríguez Ceja, atribuyó la revisión a la contracción económica experimentada en ese lapso.
Por qué Banxico recortó su proyección de crecimiento
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía mexicana descendió 0.2 por ciento anual y 0.3 por ciento trimestral, afectada principalmente por un desplome en las actividades secundarias vinculadas a la industria. En contraste, los sectores primario y terciario presentaron crecimientos.
Para 2026, Banxico mantuvo sin cambios su estimación de crecimiento, colocándola en 1.1 por ciento. Según el banco central, “a lo largo del horizonte de pronóstico se contempla una moderada aceleración en el ritmo de expansión de la economía”.
De acuerdo con el informe de la institución, el banco central identificó entre los principales riesgos para el avance económico de México una mayor incertidumbre derivada de la política comercial de Estados Unidos, la debilidad en la inversión, volatilidad financiera internacional y la posibilidad de climas extremos o conflictos geopolíticos que impacten en la actividad nacional.
Banxico señaló que: “La inversión se mantendría débil cuando menos hasta el segundo semestre del 2026 ante la incertidumbre que prevalece en torno a la relación comercial con Estados Unidos y la próxima revisión del T-MEC”.
Otras amenazas señaladas por la institución incluyen un desempeño inferior de la economía estadounidense, episodios de alta volatilidad en los mercados y la magnitud incierta de los posibles efectos de cambios en el rumbo económico del principal socio comercial de México.
“El cambio de orientación en la política económica de nuestro principal socio comercial podría incidir en el ritmo de expansión de su economía y derivar en una menor demanda externa para México, con afectaciones cuya magnitud, duración y temporalidad siguen siendo inciertas”, citó El Sol de México.
Pese a este entorno, Banxico detalló que factores como un mejor crecimiento en Estados Unidos, una reducción de la incertidumbre comercial y mayores inversiones asociadas al T-MEC, podrían impulsar la economía mexicana más allá de las proyecciones actuales.
