
Con la llegada de diciembre, millones de trabajadores y trabajadoras en México esperan con entusiasmo el depósito del aguinaldo, una prestación laboral que representa un alivio financiero al cierre del año.
Sin embargo, más allá de considerarlo como dinero extra, el aguinaldo puede convertirse en una oportunidad real para transformar las finanzas personales y reducir el estrés económico que suele acompañar a la cuesta de enero.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, el aguinaldo debe ser entregado antes del 20 de diciembre y corresponde como mínimo a 15 días de salario, aunque muchas empresas otorgan montos superiores.
Sin embargo, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), este ingreso no debe considerarse únicamente como dinero extra, sino como una oportunidad real para mejorar la salud financiera y disminuir el estrés económico que suele intensificarse durante la cuesta de enero.
Divide tu aguinaldo y vence los gastos impulsivos
Una de las estrategias más recomendadas por especialistas es distribuir el aguinaldo en categorías que permitan disfrutar la temporada decembrina sin comprometer los objetivos financieros. Un esquema funcional es el siguiente:

- 40 por ciento para el pago de deudas.
- 30 por ciento para ahorro o inversión.
- 20 por ciento para gastos personales o de temporada.
- 10 por ciento para gustos o celebraciones.
Esta fórmula ayuda a equilibrar responsabilidades y deseos, evitando que los gastos impulsivos consuman todo el ingreso adicional.
Cero deudas, mayor bienestar
El primer paso para experimentar una verdadera mejora financiera es reducir las deudas. Priorizar su liquidación con el aguinaldo disminuye la presión emocional y libera ingresos futuros. Para lograrlo, se recomienda elegir entre dos métodos efectivos:
- Deuda más pequeña primero: ideal para mantener la motivación al obtener logros rápidos.
- Deuda con mayor interés primero: reduce el monto total a pagar en el largo plazo.
Ambas estrategias permiten generar un flujo de efectivo que, una vez liberado, puede destinarse a la siguiente deuda hasta alcanzar la ansiada paz financiera.
Ahorra hoy para vivir con plenitud mañana
Destinar parte del aguinaldo al ahorro es clave para enfrentar imprevistos y construir un futuro más sólido. Lo ideal es destinar al menos el 20 por ciento de los ingresos adicionales a un fondo de emergencia o a un producto financiero que genere rendimientos y garantice disponibilidad inmediata. Este colchón económico es un regalo para tu yo del futuro, pues aporta tranquilidad y estabilidad ante cualquier contingencia.

Invierte en ti: tu aguinaldo como herramienta de crecimiento
El aguinaldo también puede ser una puerta hacia nuevas oportunidades. Capacitarse, tomar cursos, adquirir herramientas para potenciar la carrera profesional o desarrollar nuevas habilidades son inversiones que pueden generar un retorno a mediano y largo plazo. Con la amplia oferta de plataformas educativas actuales, el aprendizaje es más accesible que nunca.


