Pastel de mil hojas con crema pastelera: una receta exquisita y crujiente con relleno suave

Este postre requiere mucha paciencia y práctica, pero es posible hacerlo en casa

Guardar
 - (Imagen Ilustrativa Infobae)
- (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para quienes buscan una propuesta sencilla y casera, el milhojas de crema pastelera aparece como uno de los postres favoritos para compartir en familia.

Este milhojas casero ofrece alternativas prácticas: la crema pastelera conserva bien en la nevera durante uno o dos días; el hojaldre puede hornearse tanto en láminas individuales como enteras; incluso algunos optan por dejar crecer la masa para luego abrirla y rellenarla.

Qué se necesita para hacer un pastel mil hojas

Ingredientes principales:

  • 2 planchas de masa de hojaldre
  • 500 ml de leche entera
  • huevos
  • 90 g de azúcar
  • 40 g de almidón de maíz (Maicena)
  • 1 rama de canela
  • Piel de 1 limón
  • Piel de 1 naranja
  • Azúcar glas (impalpable) para espolvorear

Utensilios recomendados: Cazo u olla, bol, varillas para batir, colador, cuchillo de sierra, bandeja y papel de horno, manga pastelera (opcional).

 (Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Procedimiento paso a paso:

  1. Preparar la crema pastelera:
    1. Diluye el almidón de maíz en 75 ml de leche y reserva.
    2. Bate los huevos con el azúcar en un bol hasta que espumen.
    3. Lleva el resto de la leche (425 ml) a calentar en una olla junto con la rama de canela, la piel de limón y la de naranja. Retira antes de que hierva.
    4. Quita las pieles y la canela, e incorpora al bol con huevos y azúcar. Mezcla bien.
    5. Pasa la mezcla de nuevo al cazo, añade la leche con almidón, y cocina a fuego medio removiendo constantemente hasta que espese. Cuando aparezcan las primeras burbujas y logres una textura homogénea, retira del fuego y sigue batiendo para evitar grumos.
    6. Deja enfriar en una fuente ancha, removiendo cada tanto para evitar que se forme costra. Cuando esté a temperatura ambiente, cubre la crema al contacto con papel film y refrigera al menos dos horas.
  2. Cocer el hojaldre:
    1. Precalienta el horno a 180 ℃, calor arriba y abajo.
    2. Corta las planchas de hojaldre en tres láminas iguales, preferentemente alargadas.
    3. Coloca las láminas sobre papel de hornear en la bandeja. Pincha toda la superficie con un tenedor.
    4. Si deseas, espolvorea con un poco de azúcar normal para un color más dorado.
    5. Cubre con otro papel de horno y, encima, un peso ligero (otra bandeja) para evitar que suba demasiado.
    6. Hornea cada plancha entre veinticinco y cuarenta minutos (vigila para que no se queme), hasta dorar. Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
  3. Montar el milhojas:
    1. Coloca una lámina de hojaldre como base en la fuente de presentación.
    2. Extiende o distribuye la crema pastelera sobre la base (preferiblemente con manga pastelera para mayor prolijidad).
    3. Añade la segunda lámina encima sin presionar, repite el relleno de crema y coloca la tercera lámina para cerrar.
    4. Espolvorea generosamente con azúcar glas.
  4. Servir y conservar:
    1. Usa un cuchillo de sierra para cortar raciones sin romper el hojaldre.
    2. Mantén el pastel refrigerado hasta el momento de servir.

Tips imprescindibles para un milhojas perfecto

 (Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)
  • La crema pastelera mejora en textura si se prepara unas horas antes, incluso de un día para otro.
  • Remueve frecuentemente la crema mientras enfría para evitar que forme costra.
  • Siempre cubre la crema pastelera con film de cocina al contacto para evitar humedad y endurecimiento.
  • Si prefieres más cantidad de capas, divide el hojaldre en más partes, pero ten cuidado al manipularlas, ya que se vuelven frágiles.
  • Puedes hornear el hojaldre también en porciones individuales para una presentación diferente.
  • Si el hojaldre sube demasiado, ábrelo con cuidado por la mitad y rellénalo igual.
  • Para lograr cortes limpios y prolijos, usa siempre un cuchillo de sierra.
  • Controla el horno constantemente hacia el final, ya que el azúcar espolvoreado acelera el dorado y puede hacer que los bordes se oscurezcan rápido.
  • Guarda la milhojas en el refrigerador, pero consume en los dos días siguientes para que el hojaldre conserve su textura crujiente.