Los 3 ejercicios fáciles de hacer para eliminar la papada de la cara desde casa

Esta sencilla rutina puede mejorar el aspecto de tu rostro

Guardar
Estos tres ejercicios son buenos
Estos tres ejercicios son buenos para la cara (Imagen Ilustrativa Infobae)

La papada es una de las zonas del cuerpo que más consultas genera en el ámbito estético. Muchas personas buscan alternativas sencillas y económicas para reducir la acumulación de grasa y piel flácida debajo del mentón. La adopción de hábitos saludables y la práctica constante de ejercicios focalizados representan un recurso natural para mejorar el aspecto del cuello y la línea mandibular sin salir de casa.

Tres ejercicios faciales ofrecen una opción efectiva y accesible para disminuir la papada y tonificar la zona del cuello. No requieren equipamiento especial y se pueden incorporar fácilmente en la rutina diaria. Estos movimientos fortalecen los músculos del rostro y del cuello, ayudan a mejorar la elasticidad de la piel y pueden contribuir a una apariencia más definida con el paso del tiempo.

Ejercicio 1: El beso al techo

Beso al techo, el primer
Beso al techo, el primer ejercicio (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para realizar este ejercicio, coloca la espalda recta y eleva la barbilla en dirección al techo. Luego, estira los labios como si intentaras dar un beso hacia arriba, sintiendo la tensión en la zona del cuello y la mandíbula. Mantén la posición durante unos cinco segundos y repite el movimiento diez veces. Según especialistas en salud facial, esta maniobra activa los principales músculos submentonianos y favorece la tonificación local.

El movimiento se puede realizar tanto de pie como sentado y es importante no forzar el cuello. A medida que se practica con regularidad, muchas personas perciben una mayor firmeza en la zona inferior del rostro. Realizarlo cada mañana o por la noche ayuda a que se convierta en parte de la rutina diaria de autocuidado.

Ejercicio 2: La lengua contra el paladar

lengua contra el paladar, segundo
lengua contra el paladar, segundo ejercicio (Imagen Ilustrativa Infobae)

Coloca la lengua en el paladar superior y presiona con fuerza. Mientras se mantiene la presión, baja el mentón hacia el pecho y vuelve despacio a la posición inicial. Realiza este ejercicio en series de quince repeticiones. La presión de la lengua ayuda a activar los músculos internos de la mandíbula y contribuye al perfilado facial.

Según profesionales en fisioterapia facial, este ejercicio aumenta la resistencia muscular y puede estimular la circulación sanguínea en el área. Al fortalecer la musculatura interna, se generan pequeñas contracciones que favorecen el aspecto del contorno mandibular.

Ejercicio 3: La sonrisa invertida

Sonrisa invertida, tercer ejercicio
Sonrisa invertida, tercer ejercicio (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tercer movimiento consiste en sonreír ampliamente sin abrir la boca y, al mismo tiempo, empujar la comisura de los labios hacia abajo. Sostén la posición cinco segundos y repite diez veces. Este ejercicio moviliza los músculos cercanos al cuello y el mentón, lo que ayuda a trabajar la zona debajo de la mandíbula.

El gesto debe ser controlado y sin realizar esfuerzos bruscos. Incorporarlo en la rutina semanal puede marcar diferencias en la tensión y definición muscular, según expertos en entrenamiento facial. Practicarlo con constancia contribuye a percepciones visibles de mejoría.

Estas herramientas sencillas pueden combinarse con una alimentación equilibrada, hidratación suficiente y hábitos saludables para lograr resultados más notables.