
José Guadalupe “Lupe” Tapia Quintero, identificado como operador logístico principal de Ismael “El Mayo” Zambada dentro del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable el 17 de noviembre de 2025 ante una corte federal de Arizona por cargos de conspiración para distribuir metanfetamina con intención de importarla a Estados Unidos y conspiración para cometer lavado de dinero por ocultamiento.
En su declaración de culpabilidad, Tapia admitió que entre diciembre de 2006 y marzo de 2012 coordinó el transporte y la distribución de metanfetamina desde México hacia Arizona para el Cártel de Sinaloa.
Dijo además que los ingresos por la venta de narcóticos se administraban en “casas de seguridad” en Arizona y otras locaciones. Después de esto, esos fondos eran regresados a México para financiar la operación del cártel.
Según un comunicado del gobierno de Estados Unidos y la agencia para la Administración y Control de Drogas de Estados Unidos (DEA en inglés), Tapia “organizó el transporte y distribución de toneladas de sustancias controladas ―incluyendo metanfetamina― para su importación desde México hacia Estados Unidos para el Cártel de Sinaloa.”

Además, admitió su participación en una red sofisticada de lavado de dinero: el dinero que generaban las ventas se recogía, se almacenaba y luego se transportaba de regreso a México bajo su supervisión.
“Lupe” Tapia tendrá su audiencia de sentencia el 2 de febrero de 2026 ante el juez Michael T. Liburdi de la Corte del Distrito de Arizona. Es importante decir que el veredicto determinará no solo su destino penal, sino también el impacto que tendrá su caída sobre la red logística del Mayo Zambada.
Detención en México y antecedentes criminales del “brazo derecho” de Ismael Zambada García
La captura de Tapia se desplegó el 9 de febrero de 2023 en Tacuichamona, Sinaloa, en un operativo conjunto del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional (GN). Pronto fue trasladado al penal del Altiplano en el Estado de México. Adicionalmente, un juez vinculó a Tapia a proceso por delitos contra la salud, posesión de armas de fuego y portación de cargadores de uso exclusivo del Ejército.
Desde hace años, la DEA lo identificó como una pieza clave dentro del Cártel de Sinaloa al operar como hombre de confianza del “Mayo” Zambada. Según investigaciones de las autoridades de justicia norteamericanas, usó empresas de transporte (camiones, autobuses) y talleres mecánicos como fachadas para mover droga. También fue localizado en la lista negra de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC en inglés) desde 2014 por su papel en el tráfico de drogas.

Relación con “El Mayo” Zambada: rutas de drogas y protección criminal
Desde hace tiempo, Tapia era visto como un operador de alto rango en la estructura del Mayo Zambada. Según los informes de seguridad militarf, su red criminal incluía rutas para fentanilo, metanfetamina y cocaína, y su escolta estaba compuesta por miembros de “Los Flechas MZ”, un brazo armado del grupo.
Además, su hermano también fue condenado por delitos similares, lo que confirma que el poder del clan Tapia tiene raíces profundas dentro del cártel.
Autoridades y analistas expertos en seguridad consideran que Tapia fue pieza clave para consolidar la logística del “Mayo” Zambada, puesto que no solo organizaba envíos, sino que también manejaba dinero sucio, estructuraba las redes de transporte y supervisaba rutas transnacionales.
La cooperación binacional para neutralizar a los restos del Cártel de Sinaloa
La declaración de culpabilidad de Tapia representa un golpe importante para la estructura de Zambada García. Su entrega de cargos y reconocimiento formal de su rol logístico refuerzan la imagen de que las autoridades estadounidenses y mexicanas están avanzando en la desarticulación de las redes más profundas del cártel.

En el comunicado oficial de la DEA, la agencia destacó que este caso demuestra la eficacia de “asociaciones clave” con autoridades mexicanas para desmantelar las cadenas de mando del crimen organizado. Por su parte, la acusación federal mostró que los agentes del cártel operaban con sofisticación, no solo en el tráfico sino también en el ocultamiento de fondos ilícitos.


