
El nombre de Édgar Valdez Villarreal, conocido como ‘La Barbie’, evoca uno de los periodos más violentos en la historia reciente de Acapulco, donde la presencia del crimen organizado alteró la vida nocturna y dejó una marca indeleble en sitios emblemáticos como el Baby’O.
Según testimonios del documental “La noche eterna del Baby’O”, fundadores del club y especialistas reconstruyen la herencia oscura de quien fuera apodado “el rey de la noche” de la bahía.
La caída de un ícono nocturno: cómo afecto ‘La Barbie’ al Baby’O
Rafael Villafañe, fundador del Baby’O Acapulco, relató en el documental de ViX que el club vivió su época de esplendor durante décadas hasta que la espiral de violencia de 2009 a 2011 cambió radicalmente el panorama:
“Pero el declive, peor declive que tuvo Acapulco fue 2009, 10, 11, en donde empezó a llegar los asesinatos, las guerras de los grupos de narcotraficantes. No sé qué pasó en esa descomposición que hubo y cómo fue que nadie iba. Si te hablo nadie, nadie venía”. Esa sensación de vacío y temor afectó a toda la bahía, un fenómeno que los propios dueños de centros nocturnos describen como el peor golpe sufrido por la industria turística de la ciudad.

Eduardo Cesarman, también fundador del Baby’O, relató en ese mismo espacio: “Así como todos, queríamos cerrar, todo Acapulco quería cerrar”, reflejando el impacto transversal de la inseguridad.
El corredor del crimen: la crisis historia y sangrienta de Acapulco
Héctor de Mauleón, periodista e investigador, expresó en el mismo documental que el origen de esa transformación en una disputa de poder por las rutas de trasiego entre la Ciudad de México y el puerto.
De Mauleón señaló que desde los años setenta operadores de Sinaloa y más tarde los Beltrán Leyva, consolidaron la plaza, hasta que el control recayó en Arturo Beltrán Leyva. “Su misión es establecer un corredor que va del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al puerto de Acapulco. Este corredor que se va a volver después un corredor trágico. Porque si tú te das cuenta, en la actualidad, todo lo que va de la Ciudad de México al puerto de Acapulco, por donde pasa la carretera, se encuentra en llamas y está envuelto en sangre”, destacó el periodista.
En ese entramado, ‘La Barbie’ emergió como actor central desde mediados de la década, imponiendo su ley en la vida nocturna de Acapulco. De Mauleón explicó: “En medio de todo esto, en el norte del país aparece un personaje. Este personaje es Édgar Valdés Villarreal, a quien apodaban la Barbie por su aspecto rubio de ojos verdes. Tienen en su nómina, en la nómina ya de la propiamente de la Barbie, a un altísimo, un abultadísimo, número de funcionarios de los tres niveles de gobierno. La Barbie comienza a pasearse a partir, digamos, de 2005, 2006, a lo largo de Acapulco como rey. Es el dueño de la costera, es el rey de la noche, es el rey de los antros”.

La figura de ‘La Barbie’ y su capítulo en la bahía: las visitas Édgar Valdés Villarreal al Baby’O
Édgar Valdez Villarreal nació en Laredo, Texas y combinó durante años una imagen de ostentación con el uso sistemático de la violencia. La Barbie fue parte esencial de la estructura de sicarios del Cártel de Sinaloa tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2001, y poco después operó directamente bajo el mando de los hermanos Beltrán Leyva. Su etapa en Acapulco, según el reportaje de ViX, estuvo marcada por fiestas privadas, cenas exclusivas y la consolidación de alianzas criminales que definieron el reparto del control territorial en la bahía.
Quienes frecuentaron el antiguo glamour del Baby’O fueron testigos de la transformación de la ciudad. El antiguo mundo de celebridades y empresarios dio paso al temor y la pérdida de visitantes. Los fundadores del club mencionaron el cambio radical en la vida nocturna desde la llegada de los cárteles, cuya presencia se tradujo en una atmósfera de inestabilidad permanente.
La captura y condena en Estados Unidos de La Barbie
La historia criminal de La Barbie en México llegó a un punto decisivo con su detención por parte de autoridades federales en agosto de 2010. Más tarde, fue extraditado a Estados Unidos en 2015, donde se declaró culpable de cargos como tráfico de drogas y lavado de dinero, conforme a documentos judiciales. En 2018, fue sentenciado a 49 años de prisión y recluido en la Penitenciaría USP Coleman II, ubicada en el condado de Sumter, Florida.
El nombre de Valdez Villarreal volvió a figurar en los titulares a finales de 2022, cuando su registro desapareció temporalmente de las bases públicas de la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos. Meses después, las autoridades confirmaron que continuaba bajo custodia, disipando rumores en torno a su paradero.

Ecos del terror y el futuro incierto para Acapulco reflejados en documental del Baby’O
La dimisión de empresarios turísticos y la memoria de los años de terror continúan definiendo el presente de Acapulco, donde la sombra de La Barbie y sus alianzas criminales se mantiene presente en testimonios y reportajes como el presentado por ViX.
Para los fundadores del Baby’O, la época en que el club fue “el rey de la noche” corresponde a otra era, una que quedó atrás tras la irrupción del crimen organizado y la violencia que cambió para siempre el rostro de la bahía.

