
En los últimos meses, usuarios de distintos bancos en México alertaron sobre la aparición de supuestos depósitos provenientes de Estados Unidos que, en realidad, nunca se concretan.
Se trata de los llamados “depósitos fantasma”, una modalidad de fraude digital en la que los delincuentes simulan envíos de dinero para engañar a la víctima y obligarla a devolver un monto que nunca recibió.
Estos depósitos falsos suelen aparecer como movimientos “en proceso” o como comprobantes enviados por mensajería, correo electrónico o aplicaciones de mensajería instantánea.
Para hacerlos creíbles, los estafadores emplean comprobantes falsificados, notificaciones falsas de transferencia, capturas alteradas de apps bancarias o incluso plataformas imitadas que replican la apariencia de un banco legítimo.

En muchos de los reportes, los delincuentes aseguran haber enviado dinero desde EE.UU., ya sea por error o con la intención de pagar por un producto o servicio. Tras generar confianza, presionan al usuario para “regresar” el dinero o para entregar datos sensibles como códigos de seguridad, tokens o contraseñas, lo que abre la puerta a fraudes mayores.
Causas principales del fraude
Este tipo de estafa surge de diferentes técnicas de ingeniería social y manipulación digital. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Suplantación digital: creación de comprobantes falsos de SPEI, PayPal, remesadoras u otros métodos de pago.
- Phishing y smishing: correos electrónicos o mensajes SMS que notifican depósitos ficticios acompañados de enlaces maliciosos.
- Plataformas bancarias falsas: páginas o apps que imitan a bancos reales y muestran movimientos inexistentes para engañar al usuario.
- Engaños ligados a remesas internacionales: un estafador se hace pasar por un familiar, empleador o empresa de EE.UU. que “envió dinero” por error o de manera urgente.
Riesgos para los usuarios
Caer en la trampa de un depósito fantasma puede tener consecuencias graves. Los riesgos más comunes incluyen:
- Pérdida económica: ocurre cuando la víctima devuelve dinero que en realidad nunca recibió.
- Robo de identidad: los delincuentes pueden utilizar datos proporcionados durante el proceso para realizar nuevos fraudes.
- Acceso no autorizado a la banca digital: si el usuario comparte contraseñas, tokens o códigos de verificación.
- Estafas en cadena: la información obtenida puede circular entre grupos de fraude para cometer otros delitos financieros.

Cómo reportarlos y protegerse
La mejor defensa ante un depósito fantasma es la verificación y la prevención. Si recibes un supuesto depósito de origen desconocido o un mensaje que asegura que te enviaron dinero desde EE.UU., sigue estas recomendaciones:
- No devuelvas dinero ni compartas información personal o bancaria.
- Llama directamente a tu banco para confirmar si la transferencia es real; no uses números proporcionados por desconocidos.
- Guarda evidencia: capturas de pantalla, mensajes, correos o documentos falsos.
- Reporta el caso a la Condusef a través del Portal de Fraudes Financieros.
- Denuncia ante la Fiscalía en caso de pérdida económica o robo de identidad.
Para prevenir estos incidentes, activa alertas de movimientos en tu banca móvil, verifica siempre los comprobantes desde la app oficial de tu banco y desconfía de cualquier mensaje que solicite urgencia o presión para devolver fondos.


