
La Revolución Mexicana fue una etapa histórica violenta, la cantidad de muertos en el período (los historiadores no se ponen de acuerdo con la cifra exacta pero el número alcanza los millones) y los caudillos asesinados en los primeros 10 años del movimiento (Francisco I. Madero en 1913, Emiliano Zapata en 1919 y Venustiano Carranza en 1920, solo por mencionar los más importantes) demuestran el carácter cruento de esos tiempos.
En mayo de 1911, sin embargo, ocurrió uno de los episodios más sangrientos y controvertidos de la Revolución Mexicana: la masacre de chinos en Torreón. El suceso fue tan polémico que en 2021 el gobierno mexicano reconoció la violencia contra la comunidad china y pidió perdón “por los agravios” que se hicieron contra ella.
De acuerdo con Pedro Salmerón en el libro “Breve historia del villismo”, para inicios de 1911 la revolución maderista había pasado de hacer pequeñas escamaruzas dispersas en el país a ser un movimiento de mayor alcance con múltiples líderes guerrilleros, principalmente en el norte del país, sobre todo en Chihuahua, estado vecino de Coahuila.

En los meses de marzo y abril de 1911 los rebeldes capturaron varias plazas de la Comarca Lagunera, entre ellas estaban Cuencamé, Ciudad Lerdo, Mapimí y San Pedro de las Colinas. A inicios de mayo empezaron a acercarse a Torreón y a Gómez Palacio.
Las fuerzas revolucionarias cercanas a Torreón estaban comandadas por Benjamín Argumedo, Orestes Pereyra, Calixto Contreras, Emilio Madero (hermano de Francisco I. Madero) y Jesús Agustín Castro, entre otros.
El 4 de mayo cayó Gómez Palacio en manos de los revolucionarios, los federales abandonaron la plaza para enfocarse en Torreón, los rebeldes sitiaron el 12 la ciudad.

Luego de tres días de combates intensos, los revolucionarios, estimados en menos de mil, abandonaron Torreón de manera discreta en las primeras horas del 15 de mayo. Los líderes revolucionarios acamparon en Gómez Palacio.
Cuando los revolucionarios se dieron cuenta de la ausencia de fuerzas federales algunos contingentes empezaron a tomar Torreón y, junto con la población más pobre de la ciudad (algunos estaban alcoholizados), comenzaron a saquear negocios y a asesinar a chinos, el resultado fue una masacre.
El único jefe de relevancia que estuvo presente durante la Masacre de Torreón fue Benjamín Argumedo, quien después fue juzgado y absuelto por su participación. Orestes Pereyra y Emilio Madero fueron los encargados de restablecer el orden, aunque las muertes ya estaban hechas. Se calculan 303 en total.

De acuerdo con la CNDH, debido a conflictos en su país, medio millón de chinos migraron a América, Muchos grupos se establecieron en el norte de México con el fin de llegar a Estados Unidos.
La comunidad china en Torreón no era particularmente grande, pero estaba lejos de ser marginada, muchos chinos eran dueños de bancos y diversos negocios. Esto generó mucho recelo en los mexicanos, pues creían que les estaban robando oportunidades.
Este sentimiento junto al racismo y la xenofobia, fenómenos que estaban en todo el país, generaron un fuerte rechazo contra la comunidad china, rechazo que se hizo presente cuando inició el levantamiento armado.

La noticia de la Masacre de Torreón se corrió rápidamente, tanto que los pobladores de la ciudad de Durango ofrecieron entregar voluntariamente la plaza con tal de evitar una toma violenta como la que se hizo contra los chinos.
Tradicionalmente se le ha adjudicado a Pancho Villa la responsabilidad de esta masacre contra los chinos. Sin embargo, como se ha podido ver, el Centauro del Norte no estuvo presente durante la masacre, en esos tiempos ni siquiera existía aún la División del Norte.
Para mayo de 1911 Pancho Villa estaba con Pascual Orozco en Ciudad Juárez. El 10 de mayo el poblado fronterizo fue tomado por los rebeldes y el 21 del mismo mes se firmó la paz entre revolucionarios y federales.
Pancho Villa y muchos otros líderes rebeldes se opusieron al convenio (que pasó a la historia como “Tratados de Ciudad Juárez”) que estableció la renuncia de Porfirio Díaz. El dictador dejó la presidencia el 25 de mayo y dejó el país el 31.


